“Márquez hizo lo que tenía que hacer”
Alberto Puig, team manager del Repsol Honda, confiesa el acierto de Marc al dejar el equipo: “Que iba a luchar por el Mundial era evidente”.
Fue una despedida dura, pero de esas que sabes que son necesarias para salir adelante. No sabía si iba a valer la pena, pero tan solo seis carreras después de ese adiós a la marca de su vida, Marc Márquez tiene la respuesta. Y esta vez, el ser valiente se ha visto recompensado a grandes rasgos. La adaptación a la Ducati no ha sido fácil después de más de una década con una Honda tan inestable, pero desde que la dio por finalizada en Jerez, el ilerdense no se ha bajado del podio, ni en las sprints ni en las carreras largas (además de las dos platas que sumó los sábados de Portugal y Austin). La mejor versión del ocho veces campeón ha vuelto y, aunque las clasificaciones siguen siendo su punto débil con la Desmosedici, su anterior jefe en HRC, Alberto Puig, ha admitido en una charla con DAZN que, pese a lo mucho que supuso para ellos como equipo, la salida del ilerdense fue la decisión correcta.
“Yo veo a Marc muy bien (en Gresini), se fue porque consideraba que necesitaba una moto más competitiva y con los números, es evidente que hizo lo que tenía que hacer y que iba a estar en la batalla por el título era evidente”, explica el team manager del Repsol Honda, sin llegar a dudar en ningún momento que el potencial de Márquez todavía estaba dentro, pero que la moto que le daban no le permitía exteriorizarlo. De hecho, en cuanto llegaba al límite, se iba al suelo de manera automática. Sobre su relación con el campeón: “Sigo hablando con él, está afaenado, tiene lío, pero está contento. Él quería ver sus posibilidades reales para ver si seguía siendo competitivo o no. La duda está superdespejada”.
Mir, futuro en el aire
Aunque la marcha de Marc Márquez fue determinante para un cambio de concepto dentro de la fábrica japonesa, Honda todavía no ha sabido reponerse de lo que ya es la peor crisis de su historia. La marcas europeas han ido comiendo el terreno que ocupaban las más prestigiosas escuderías, que todavía no han dado con la tecla que les haga resurgir de sus cenizas. Ni las concesiones de este año están ayudando. Al menos por el momento. Los del ‘ala dorada’ siguen probando cosas, pero ni Joan Mir ni Luca Marini han conseguido todavía encontrar el ritmo que les lleve a luchar por cosas interesantes. De hecho, no optan a nada más que pelear por unos mínimos puntos que el italiano no ha logrado sumar después de seis carreras. Por eso, la situación en el box naranja es tan crítica que, según revela Puig en la misma charla, ni siquiera él sabe qué pasará con Mir de cara al próximo 2025. Aunque siguen apostando por él.
“Yo sé que por lo que ha dicho él, no sabe muy bien qué hacer. No estamos hablando con nadie, seguimos pensando que Joan es un piloto superrápido, es dos veces campeón del mundo y yo siempre he pensado que juzgar a un piloto cuando la moto no es competitiva es un error”, asegura el team manager español, muy presionado por la situación de la marca y el último año de contrato del piloto que es ahora su gran pilar. “Nos gustaría estar en otra fase, tomamos una dirección que probablemente no era la más acertada y estamos utilizando las concesiones para comprender eso, cuando las podríamos estar utilizando también para desarrollar. Estamos haciendo todo a la vez”, añade Puig.
Pese a otro fin de semana complicado en Barcelona, el trabajo no para y, además del Gran Premio de Italia, Honda se quedará en Mugello para un nuevo test la próxima semana, mismo trazado donde ya hicieron unas pruebas tras la cita en Le Mans. “Yo espero que después del verano, del parón, podamos haber encajado un poco las cosas, no te diré de hacer un salto salvaje, pero poder empezar a tener una moto más competitiva y empezar a hacer cosas”, comenta esperanzado Alberto, aunque mucho va a tener que cambiar el panorama actual.