Márquez está mejor de lo que parece
El español, en sus primeros pasos con la Ducati, está dentro de los mejores en cuanto a ritmo. Solo le superaron Martín y Bastianini, y fue mejor que Bagnaia.
“Esperaba que fuera más duro aquí porque éste es uno de los circuitos del calendario en el que más me cuesta”, reconocía Marc Márquez después de tres días de pruebas en Sepang, donde siempre optó por la prudencia en cuanto a sus posibilidades de cara a esta temporada. Porque incluso llegó a descartarse de la lucha por el título: “No estamos para ganar un Mundial”. En su estreno con la Ducati del Gresini Racing el español dejó claro que tenía que olvidar todos los vicios que le dejó una Honda con la que mantuvo once años de relación, y aunque deja caer la presión en otros garajes, es inevitable preguntarse de qué será capaz el ocho veces campeón con la moto campeona.
El propio Marc lo tiene claro: “Quienes dicen que voy a arrasar que se olviden”. Y aunque puede haber algo de cierto en esas declaraciones porque las diferencias vuelven a ser mínimas, también hay certeza, como demuestra el crono, que en una hipotética esprint en el trazado malayo hubiese sido un claro aspirante a todo. No sería correcto caer en la equivocación de mirar la tabla de tiempos y pensar que las vueltas estratosféricas de cuatro Ducati (Bagnaia, Martín, Bastianini y Álex Márquez) en 1:56 son lo más relevante de estas pruebas. Sus tiempos sí determinan su potencial en un giro lanzado, pero las carreras se ganan de una manera diferente a la que se buscan las vueltas rápidas. Y es el ritmo durante un lapso de tiempo, el que determina al ganador.
Ahí, el nuevo piloto de Gresini no está tan mal. Dentro de todo ese perfil bajo que predomina en sus declaraciones, Marc lo dejó entrever: “A nivel de ritmo no va mal y me va saliendo bastante bien”. Pero no quiere destacarse: “Aún fallo más de lo normal, veremos si soy capaz de llegar al nivel de ellos”. El pasado jueves, como colofón a los tres días de pretemporada en Sepang, la mayoría de pilotos realizaron una simulación a 10 vueltas de lo que sería una carrera al esprint en el trazado malayo y el mismo Márquez que fue sexto en la hoja de tiempos, en la de ritmos hubiera estado mucho más arriba. Por lo que no solo estuvo al nivel ‘de ellos’, sino que incluso tuvo un ritmo mejor que el de Bagnaia y un Álex, que siempre ha estado en el grupo de cabeza.
Martín es el más competitivo
El mejor de todos a diez vueltas fue Martín, que durante su tanda fue el único capaz de bajar del 1:58 (1.57.892). Bastianini estuvo cerca, pero su mejor crono fue un 1.58.019 e incluso falló en su novena vuelta al irse a un 1.59.380. Y justo después de dos de las tres GP24 que había en pista (Morbidelli sufrió un golpe en la cabeza y no volverá a las pistas hasta marzo), aparecía el nombre de un Marc Márquez que con el prototipo anterior, en su cuarta aparición sobre la Ducati, registró tres 58 bajos, cinco medios y dos altos. ¿Qué quiere decir eso? Que habría sido candidato a todo o, al menos, a disputarle el podio a ‘La Bestia’ en un circuito que nunca ha estado entre sus favoritos.
Qatar, otra de las pistas donde nunca ha destacado el ilerdense en exceso, será otra prueba de fuego para saber dónde se encuentra un piloto que todavía no ha podido exprimir su instinto con la Ducati pero, como demuestran los tiempos, con el neumático usado la historia es completamente diferente.
En una vuelta rápida está a medio segundo de la cabeza, pero en lo que respecta al ritmo no está tan lejos y la realidad, es que solo dos de los prototipos más competitivos de la parrilla han mejorado una simulación, donde otros pilotos como Di Giannantonio, Aleix Espargaró o Acosta, también hubiesen estado peleando por un podio que en 2024 se va a vender muy caro.