Márquez busca su primera tacada de tres cinco años después

Hacía mucho tiempo que no se buscaban datos estadísticos de Marc Márquez en positivo y, desde que cortó su sequía de victorias en el pasado GP de Aragón, donde ganó 1.043 días después de la vez anterior, ahora vuelve a ser posible hacerlo. Aquel inapelable triunfo suyo en Alcañiz, precedido por la victoria del sábado en el esprint, tuvo continuidad a la semana siguiente con otro con el que ni él contaba. Fue en el GP de San Marino, ayudado de la caída de cuatro gotas de agua que empanó a los que iban en cabeza a la vez que a él le permitieron oler a sangre, recortar casi cuatro segundos respecto a la cabeza y ponerse primero para ganar su segunda carrera consecutiva al manillar de la Ducati satélite del equipo Gresini Racing, la misma con la que este domingo buscará la tercera, una tacada de tres consecutivas que no saborea desde hace cinco años.

La última vez que el octacampeón hizo algo así fue en 2019, año de su último título, y ganó en Misano, Aragón y Tailandia, donde se coronó, para extender esa racha dos carreras más y llegar a las cinco en cadena. Ahora intentará la tacada de tres de nuevo en el circuito Marco Simoncelli de Misano, que sustituye en el calendario al cancelado de Kazajistán bajo la denominación de GP de la Emilia Romaña, resumiendo Misano 2. Será esta vez en teoría sin la aparición de la lluvia, porque si bien se espera agua en Misano para la jornada del jueves, la de las ruedas de prensa, y hay posibilidad del 54% para el viernes, las previsiones dan solazo tanto para el sábado como para el domingo, con una temperatura máxima muy agradable de 22 grados.

En condiciones así es donde hay que ver de verdad a Márquez frente a los que llevan la Ducati oficial de 2025: Jorge Martín, Francesco Bagnaia y Enea Bastianini. Franco Morbidelli también la lleva y apareció en las posiciones delanteras en la última cita, con un tercero en el esprint y caída en la carrera cuando rodaba en esa misma posición y aparecieron las primeras gotas, pero no es una vara de medir real para el ilerdense. Mientras no les bata sin que las circunstancias se pongan de su parte, como ha pasado en las dos citas anteriores, será muy arriesgado asegurar que tiene opciones reales de título, porque el gran estado de forma que venían mostrando los dos primeros de la general y su ventaja mecánica, que es difícil de cuantificar, pero que existe, hace pensar que está un paso por detrás de ellos.

Esos son Martinator, que lidera con 7 puntos de ventaja sobre Pecco y 53 sobre Márquez, con Bastianini de nuevo en la cuarta plaza a 62 puntos de la cabeza. Martín estará como loco por subirse de nuevo a su moto y sacarse la espina de la carrera anterior, en la que fue el único de los de cabeza que optó por entrar a cambiar de moto, para coger la de agua, para tener luego que volver a boxes a por la de seco y acabar en una decepcionante decimoquinta plaza. Y Bagnaia, por su parte, se espera que llegue en mejores condiciones físicas a esta prueba que a la anterior, cuando tenía problemas en el hombro y costado izquierdo, fruto de la caída junto a Álex Márquez en MotorLand.

Lo que también está por ver es cuántas preguntas le caen a Marc sobre la rajada contra él de Rossi en un podcast con su amigo Migno, y si eso enciende aún más al público italiano contra el español. En el podio de su última victoria ya tuvo que escuchar algunos pitos, los mismos que no le importaría volver a oír si eso significa que ha ganado otra vez...