Un debut con “mucho potencial”
David Vidales y Pepe Martí repasan en AS su temporada en la F3 como compañeros en Campos Racing, así como lo que esperan para 2023.
Con solo 20 asientos disponibles en la parrilla más exigente que existe en el automovilismo, la de la Fórmula 1, contar con dos españoles entre ellos es un lujo del que hay que disfrutar cada día mientras se pueda. Pero debe haber futuro más allá de Alonso y Sainz, y dos pilotos pelean en la antesala del Mundial por ir escalando peldaños en la escalera hacia la cúspide. David Vidales (León, 20 años) y Pepe Martí (Barcelona, 17 años) disputaron la F3 juntos, como compañeros en Campos Racing, y AS repasa con ellos su temporada.
Los resultados no fueron los mejores, el leonés acabó 16º y el catalán, 25º, pero era un primer año de aprendizaje, aunque coinciden al hacer balance. “Mucho potencial, pero no supimos materializarlo”, dice el primero. “Tenemos una broma en el equipo, una palabra prohibida: potencial (ríe). Y eso ha sido la clave”, señala el segundo. Y es que no ha sido más difícil de lo que pensaban. “Cuando vas a la F3 sabes que es uno de los campeonatos con más nivel y yo era un ‘rookie’. No iba a ser fácil”, asegura David, y Pepe añade: “Me costó adaptarme al coche, pero esperaba que me costase más”.
En el caso de Vidales, es fácil destacar su mejor momento del año, su victoria en la primera carrera de Barcelona. “Fue especial, siempre lo es la primera en F3, pero además hacerlo allí fue todavía más increíble. El equipo llevaba trabajando muy bien desde el principio del año, fue un subidón para todos”, recuerda. Además, tuvo remontadas sonadas, como las que hizo en el fin de semana de Ímola con 36 puestos ganados en dos carreras: “Creo que soy el que más posiciones he adelantado, aunque no es lo que quiero, lo que quiero es ganar”.
La temporada de Martí fue más complicada. Los puntos, dos, no llegaron hasta la última cita de Monza y en una carrera en la que “podría haber hecho más”. Eso sí, llegó a saber lo que es ser líder de una prueba en Ímola: “El año pasado en F4 tuve la oportunidad de liderar carreras y estar delante, no me sentí incómodo ni bajo presión”. Lo demostró después, en los test de postemporada en Jerez en los que no se bajo del top-5 en los tres días. “Fue muy positivo porque en cualquier situación éramos rápidos y eso es muy valioso”, analiza.
Con el final del campeonato ya reposado, las conclusiones tras 18 carreras salen más fáciles, y ahí va la de Vidales: “Siempre quieres ganar, pero no importa la situación en la que estés, hay que sacar siempre el máximo de lo que tienes y ese es mi trabajo. Ojalá que haya gente que lo haya visto y haya llamado la atención”. Y Martí sabe qué tiene que mejorar: “Aprender a clasificar. No he sido explosivo como piloto y en los test de Jerez aprendí a serlo un poco más, a pedir más al coche, estar más cerca de llevarlo al límite”.
Compañerismo, convivencia con la F1 y futuro
Además de hablar de ellos mismos, también les pedimos que nos hablen el uno del otro. Como apunta Pepe, se conocían desde 2018 cuando fueron compañeros en kárting, “así que la adaptación fue muy rápida”: “Intentamos ayudar lo máximo al equipo y desarrollamos un coche potente al final de temporada”. “Con Pepe he trabajado muy bien”, asegura David, que señala de su compañero que “tiene mucho potencial y es muy rápido”. Y lo que Martí destaca de Vidales es que “tiene mucho control en las frenadas y las entradas de curva”.
Y hablando de compartir, hicieron vida en los circuitos junto a la F1, algo que “tiene su lado positivo, es todo muy impactante, pero también negativo, porque eres la F3, no dejas de ser el que limpias la pista cada día y eso es un poco complicado” como apunta el leonés. Al catalán le impresionaba encontrarse durante el track walk con las estrellas de F1, entre las que tiene una clara preferencia, Alonso, su “ídolo de toda la vida, modelo a seguir” y ahora también su mánager: “Es un ‘push’ de confianza que Fernando confíe en mí, lo valoro mucho”.
Alonso es desde ya una pieza clave en el futuro de Martí, que aún está por definir. “Bufff… Eso es lo que te puedo responder (ríe). No sé nada. El objetivo sería repetir F3 y estaría encantado de seguir con Campos”, dice. Vidales apunta a otro lado: “La F3 es un poco lotería y es complicado marcar la diferencia. Es bastante arriesgado como campeonato para cualquier piloto. Hay más de una opción”. La principal le puede llevar a Japón (donde ya ha hecho un test en la Super Fórmula Lights), pero el objetivo de ambos es común: la F1.