Segundo de Molina en Portimao
El Ferrari 499P #50 del español, que comparte con Nielsen y Fouco, acaba por detrás del Toyota #8 y es segundo del Mundial de Resistencia. Porsche cierra el podio.
Toyota firmó en las 6 Horas de Portimao un nuevo triunfo en el Mundial de Resistencia (WEC) y lo hizo con su coche número #8, con lo que sus dos GR010 Hybrid ya cuentan con una victoria en este 2023. El #7 ganó en las 1.000 Millas de Sebring, pero en Portimao pronto se desvanecieron sus opciones al tener que verse obligado a entrar a cambiar el eje de transmisión antes de que se cumpliera la segunda hora de carrera. Resultado: 11 minutos perdidos en la avería, 7 vueltas respecto al líder y enfado de Rob Leupen, director de Toyota, quien afirmó que el cambio del semieje fue debido a que el sistema de medida de la FIA no estaba tomando las medidas de manera correcta, no por fallo o rotura mecánica.
Eso facilitó la estrategia a los japoneses con la unidad 8 de Buemi, Hartley e Hirakawa, cómodos y sin oposición hacia la victoria. También allanó el camino para Ferrari y para Miguel Molina, tripulante del 499P número 50 junto a Nielsen y Fouco al segundo puesto. El relevo del catalán fue impecable, siendo el más rápido de los seis pilotos Ferrari. El otro prototipo de Maranello, el #51, peleó por el último escalón, pero problemas en la temperatura de los frenos le alejaron del podio y lo aprovechó el Porsche #6, el Cadillac y el Peugeot #94. A pesar del problema de fiabilidad del coche rojo, brilla el segundo puesto de Molina con el #50 e insisten en Ferrari en la palabra “trabajo” cuando se les pregunta si son alternativa a Toyota. La resistencia demuestra que lo son, y si los japoneses fallan o tienen problemas, justo detrás están ellos.
El inicio fue agresivo, atacando los Ferrari a los Toyota y Porsche haciendo lo propio contra los italianos. El paso de las primeras vueltas colocó a todos en su orden ‘natural’, momento para definir estrategias. La del Toyota #7 de Conway, Kobayashi y Pechito López quedó lamentablemente para ellos definida para ellos por su obligado cambio de transmisión. La de Ferrari, intentar mantener la distancia con el #8 por si surgiera alguna oportunidad de asaltar la victoria y la de Porsche mantenerse como cuartos con su 963 número 6. Porque por detrás, Cadillac, Glickenhaus y Vanwall siguen lejos. El coche de Villeneuve provocó un coche de seguridad a falta de una hora tras romper los frenos delanteros e irse al muro. El Safety llegó en buen momento para Toyota, que acababa de doblar al Ferrari #50 y pudo mantener su distancia. Peor le vino al Porsche: con el #5 en el garaje por problemas con la unidad de control y la dirección asistida, el #6 perdió toda su ventaja en la lucha por el podio frente al otro Ferrari, el Peugeot #94 y el Cadillac, reenganchados gracias al warning. Aguantó el tirón el prototipo alemán a pesar de sus problemas de consumo en los instantes finales y ni el monoplaza americano ni el italiano (#51), ya sin nada que hacer, le apearon de un podio que une a su victoria en el IMSA (resistencia norteamericana) y hace que sea un fin de semana excepcional.
Mejoró Peugeot, sobre todo si se tiene como referencia Sebring. Uno de sus coches volvió a salir desde los boxes (el #93), y el otro, el #94, quedó en quinta posición dejando los fallos de fiabilidad de un lado. Se aprovecharon de los de otros para sumar puntos. Otra cosa es la velocidad, pero para hacer resultados hay que llegar a meta.
Aún así, visto lo visto en cuanto a prestaciones y a pesar de haber cinco fabricantes en las primeras cinco posiciones de Portimao, en poco menos de dos meses llegan las 24 Horas de Le Mans, y o cambian mucho las cosas en Spa (29 de abril) o la carrera francesa apunta a un mano a mano entre los dos Toyota y los Ferrari atentos por si pueden pescar en río revuelto. Como pescaron los de Maranello y Porsche en Portimao, en el que fueron segundo y tercero, lo que hace además que Molina con el coche #50 sea segundo de la general a diez puntos del líder. El Toyota #7 acabó noveno.
En la categoría intermedia, nueva victoria para el United Autosports, pero en esta ocasión con su Oreca número #23, pilotado por Joshua Pierso, Giedo Van der Garde y Oliver Jarvis, por delante de su gemelo el #22. Cerró el podio el WRT #41. Con ese lugar soñaba Albert Costa, con el #34 del Inter Europol Competition, en la víspera. El español volvió a dejar su sello: quinto en parrilla y el domingo llevó su coche hasta la tercera plaza cuando finalizó su stint, pero el coche verde y amarillo acabó en décima plaza. El español sigue siendo el piloto más rápido del equipo polaco (que forma junto a Jakub Smiechowski y Fabio Scherer). Además, para poner más en valor el resultado del catalán, hay que señalar que el Inter Europol no es de los equipos con más presupuesto de la categoría, pero están con hambre y eso unido a las manos del español, puede dar buenos resultados. Costa ya dejó su sello en Sebring y lo ha vuelto a poner en Portugal.
Por último, en la clase GT, lucha a brazo partido entre Corvette, que partía de la pole, el Porsche del Iron Dames y los Ferrari del Richard Mile y los del AF Corse. Victoria del coche norteamericano, segunda consecutiva del año, seguido del Ferrari de Richard Mile y el Porsche rosa, que dejó bonitas batallas cuerpo a cuerpo para cerrar el cajón.