Primeros nervios y favoritos fuera de la Hyperpole
Un accidente del Toyota #7 pone fin a la clasificación antes de tiempo. El BMW #15 es primero y los coches de Molina y Palou lucharán por la Hyperpole.
La clasificación de las 24 Horas de Le Mans dejó a los primeros aspirantes a la pole del jueves y la sorpresa de los primeros aspirantes eliminados, entre ellos los dos Toyota. Los ocho más rápidos fueron, por este orden, el BMW #15, el Cadillac #3, el Ferrari #50 (Miguel Molina), el Toyota #7, el Alpine #35, el Cadillac #2 (Álex Palou), el Ferrari #51 y el Porsche #6. Pero la unidad japonesa se vio privada de sus tiempos por provocar la bandera roja, condenada a salir última y su puesto en la Hyperpole lo hereda el Porsche #12 del Team Jota. Variedad de marcas, algo que se echaba en falta en Le Mans. Fue una sesión que empezó de menos a más. La ausencia de calentadores y la pista fría obligaba a la precaución. No es momento de romper coches, pero aun así se vieron los primeros trompos desde bien temprano.
Primero se rodó en el 3:25 de Ferrari, se pasó al 3:24 de Toyota y rebajó Cadillac a los 24 medios y luego BMW se colocó como agradable sorpresa. Como también lo fue la clasificación del Alpine. En el horizonte ahora todos tienen como referencia el 3:22.9 que hizo Antonio Fuoco la pasada temporada. Estuvo todo tan apretado que había 12 coches en un segundo. Que en otras carreras es un mundo, pero en Le Mans es nada, por los 13,6 kilómetros del trazado.
El ataque final se produjo después de un parón en boxes con todos buscando el hueco y el aire limpio. Y aparecieron los nervios, las banderas amarillas, las salidas de pista y los primeros roces, espectacular fue uno en Mulsanne entre un Porsche y un Lamborghini. Y estaban eliminados favoritos como los Porsche #4 y #5, el Toyota #8 y algunos de los esperados: los Peugeot, el Isotta Fraschini y los SC63. La sesión finalizó por una bandera roja provocada por Kamui Kobayashi que condenó a todos esos favoritos que no habían hecho los deberes y no tenían una vuelta en el bolsillo. Y a su propio equipo, que saldrá último entre los Hypercar.
La pole en Le Mans no es definitiva, esto no es Fórmula 1. Es una carrera larguísima, y se espera que sea movida. Primero por la ausencia de mantas térmicas para las ruedas, segundo porque se espera lluvia entre el sábado y el domingo (70%). Y aquí un chaparrón puede costar varias vueltas de perdida. No es lo mismo que el agua sorprenda a los pilotos en la parte final del circuito que en la recta de meta cuando ya has pasado por boxes y esperan 13,6 kilómetros de tortura.
En las otras dos categorías hubo pleno de pilotos españoles. El coche del Cool Racing LMP2 de Lorezo Fluxá acabó como el más rápido de su categoría, con 1,6 segundos sobre el corte de los eliminados. Y en la clase de los GT, el Corvette de Dani Juncadella finalizó tercero, y el Aston Martin de Álex Riberas, sexto.