Palou ya tiene bola de partido
El español acaba quinto en Milwaukee en una carrera en la que pudo sentenciar el título de no ser por una bandera amarilla. Ganó O’Ward y Power, 2º.
Álex Palou sufrió en el primer envite de del doblete de Milwaukee, en el que acabó quinto y por detrás de Will Power, su principal rival por el título, quien cruzó segundo la meta por detrás del McLaren de O’Ward. Tercero fue un sorprendente Daly. No fue una prueba sencilla para el español ya desde la clasificación, con el 13° tiempo para la carrera del sábado, que gracias a las sanciones se convirtió en un 12° de salida, por detrás de sus rivales por el título, Will Power y Colton Herta, quinto el australiano y undécimo el californiano. Pero este último tras remontar y llegar a ponerse líder, se despidió de la carrera y el título al perder una rueda que le hizo pasar por boxes, ser sancionado y ver desde el fondo la lucha la final.
Y al ondear la bandera verde en el óvalo de una milla las cosas parecía que no iban a mejor, porque el de Penske y el de Andretti llegaron a las posiciones cuarta y quinta, mientras que el español cediò dos plazas. En el Ganassi parecía no haber ritmo y llegó a la primera parada 14° para regresar del repostaje en el lugar 12. Luego ascendió al décimo, por delante de Power, que estiró más ese stint. Colton Herta, por su parte, llegó a la primera plaza, perseguido por O’Ward, con amago de toque incluido.
Con el panorama así llegó la primera bandera amarilla provocada por Legge al trompear en la vuelta 84. El ‘caution’ llegó con toda la parrilla con la primera parada hecha. A pesar de todo, se recalcularon estrategias y hubo desbandada a boxes y la situación cambió, porque McLaughlin heredó el liderato de Herta, Palou salió noveno y con la prisa casi atropella a un mecánico de Power, 11 cuando volvió la verde. En la resalida Palou fue agresivo y ascendió para ser séptimo y el grafismo de la televisión daba buenas noticias, porque el barcelonés solo cedía dos puntos de los 54 que tenía en la general y era Herta, antes de su nuevo desastre, quien se ponía a 52 unidades. Y no podía recortar más porque McLaughlin se defendía como un jabato en la segunda posición con unas gomas en el alambre.
Al comenzar la segunda mitad de la carrera, Palou y Power continuaron con su marcaje, peleando incluso en boxes, donde el español volvió a pasar apurado sobre un mecánico del australiano, que le costó una multa y por fortuna no una sanción de pasos por boxes. Y la situación cambió radicalmente, porque el Ganassi era cuarto, el Penske quinto y Herta se había diluído hasta quedar fuera del top-10. Quienes quedaron KO fueron Newgarden y Ericsson, que se chocaron y se fueron al muro a escasos metros delante de Palou, ya sorprendentemente segundo.
El paso de las vueltas acerca un final casi inmejorable para el bicampeón en busca de su tricampeonato. Lideraba el mexicano O’Ward con Palou a su estela sosteniendo a Power, tercero. Herta era séptimo a falta de 75 giros y Palou y su perseguidor se batían gestionando el tráfico y a la espera de hacer la última parada. Un último pit stop que fue desastroso para Herta, a quien las prisas le llevaron a salir del pit antes de que el mecánico acabase de apretar la delantera derecha. Resultado, vuelta a boxes, penalización y adiós al título. Y a Palou se le alejó un poco eso que tenía tan cerca. La amarilla le cogió con la parada recién realizada y la fortuna le sonrió a Power, alargando su stint y entrando con la bandera amarilla para perder menos tiempo.
En la resalida, Álex era séptimo, líder, O’Ward y Ferrruci y Power afrontaban el último tramo en el podio virtual. El español atacó para recuperar terreno. Vio como el de Penske se ponía segundo y él, quinto, mientras que O’Ward se llevaba su tercera victoria del año y Daly un extraordinario podio. Pero el premio gordo puede ser este domingo. Si Palou acaba el segundo envite de Milwaukee con 54 puntos o más de ventaja, sea quien sea el segundo de la general, será campeón. Y ahora la diferencia que tiene con Power, es de 43.