Palou no da nada por perdido
El español, cuarto, mejoró la posición de salida de todos sus rivales y además, fue el único monoplaza de Ganassi capaz de pelear por la pole en la ronda final.
Se ha hablado en muchas ocasiones de que no solo los resultados sirven para ganar campeonatos. La parte mental también influye en el bagaje de una temporada que en el caso de la Indycar está llegando a su fin y a dos carreras para bajar la persiana de la presente temporada, Álex Palou está combinando todos los ingredientes que hacen al piloto, campeón. A sus espaldas, el español no solo tiene la presión de revalidar un título que defiende por primera vez en su carrera sino que además, tiene que lidiar con una situación demasiado incómoda dentro del garaje que ni siquiera le está impidiendo brillar.
Cuando más lo necesitaba, el mejor Palou ha reaparecido en escena para cumplir con su trabajo y mantener las opciones que le quedan en la lucha por un título donde todavía sobreviven seis candidatos. Aunque en Nashville el cerco se reducirá todavía más y ahí, es donde quiere seguir con vida el español. Álex dominó tanto la fase de grupos como el Fast 12 y cuando llegó la lucha definitiva por la pole, volvió a padecer esa falta de velocidad a una vuelta que le hace vulnerable cuando monta los blandos. Pero su cuarta posición final ya se puede considerar una pequeña victoria por varios aspectos y el de Ganassi sabe que desde ahí puede “hacer una buena carrera”.
Pese a que todavía tiene por delante la misión más complicada, de primeras se ha quitado a sus rivales de la parte frontal. Aunque Palou tendrá que andar pendiente de los retrovisores ya que dos de los máximos aspirantes, O’Ward y Newgarden, arrancarán a la zaga del español con una ambición desmedida. La misma, que exhibirá el de Ganassi (con el resto de monoplazas del equipo bastante más rezagados tras no haber superado ni siquiera la primera criba) para tratar de auparse hasta una primera posición que hizo suya en el fast six un McLaughlin que defenderá la pole frente a Grosjean y Lundgaard.
¿Y desde dónde arrancarán el líder de la parrilla? Power se quedó fuera de la última ronda por un error en la vuelta que le daba el pase a la lucha por la pole. El australiano se marchó por una escapatoria, provocando una bandera amarilla que compromete su actuación en una cita tan relevante como compleja para él. Con el liderato y el campeonato en juego, el piloto de Penske se verá inmerso de lleno en el pelotón de una salida donde, todos en general y sus rivales por el título en particular, comenzarán con el cuchillo entre los dientes. Y a partir de ahí todo puede pasar.