“No me gustaría abandonar Ford sin volver a intentar ganar el Dakar”

Carlos Sainz (63 años, Madrid) logró que pareciera normal lo extraordinario. Y su presencia en la línea de salida del Dakar desde hace 20 años en cada mes de enero, es el ejemplo más reciente de ello. Por mucho que pasaran las ediciones o los infortunios (como el de Audi en 2023 que se refleja en el documental Dakar, una carrera contra el desierto, producido por NBC Universal y Red Bull), el cuatro veces ganador del Touareg siempre estaba ahí. Sin embargo, su interés por optar a la presidencia de la FIA, puede hacerle colgar el casco antes de tiempo. Pero no sin intentar una quinta victoria en el desierto, que como le confirma a AS, sigue siendo su prioridad.

—Ya es oficial su interés por optar a la presidencia de la FIA. Pero más allá de cumplir con ese objetivo, ¿Ford sigue siendo prioridad en estos momentos?

—Absolutamente.

—Después de cómo acabó el Dakar, entiendo que echará de menos competir y Sudáfrica está a la vuelta de la esquina. ¿Cómo afronta este regreso?

—Pues con muchas ganas, porque el Dakar fue tan breve que me quedé con muchas ganas de conocer más, de conducir más, de conocer el coche, de tratar de exprimirlo... En definitiva, de hacer lo que hace un piloto. Cuando haces tantos kilómetros aprendes sobre el coche y en ese sentido tengo ganas de ir a Sudáfrica. Aunque es un terreno un poco diferente, pero seguro que me van a venir genial los kilómetros.

“El Dakar fue tan breve que me quedé con muchas ganas de más”

Carlos Sainz

—Si no pasa nada, completará lo que queda de calendario en el Mundial de Rally Raid: Sudáfrica, Portugal-España y Marruecos.

—Sudáfrica y Marruecos, seguro.

—Según pudo saber AS, también estará en la ronda de la Península Ibérica y eso quiere decir, que habrá estado presente en cuatro de las cinco carreras del calendario. ¿No se queda con las ganas de pelear también este Mundial al completo?

—Bueno, pues es posible... Pero al final es el equipo quien se encarga de hacer la estrategia y tienes que seguir la estrategia del equipo. En ese sentido, esa decisión no depende de mí.

—Dio la sensación, cuando se fue, que este adiós del Dakar era diferente a los anteriores; pues tenía muy claro que volvería. ¿Esa rotundidad era porque sentía que le debía algo a Ford o simplemente era un desafío personal?

—No... Tengo el reto de intentar ganar con Ford, con la quinta marca. Es una marca que he estado con ellos en varias ocasiones (en referencia a su etapa anterior en el Mundial de rallys), es un equipo en el que estoy a gusto con Malcolm (Wilson, fundador de M-Sport) y el reto está ahí. Desde luego no me gustaría abandonar el reto sin volver e intentar ganarlo el año que viene, que ya va a ser el segundo año del coche. Porque siempre el primer año es complicado.

—Lleva dos vuelcos importantes en poco tiempo, pero sigue teniendo la ambición de ganar. Algo similar a un Márquez que encadenó temporadas complejas, pero hizo todo lo posible para regresar a lo más alto ¿Qué tienen los deportistas para conservar esas ganas de más?

—Lo que tienes es, primero de todo, mucha pasión por lo que haces; o al menos así es en mi caso. Pero que en Márquez se respira, que tiene una pasión increíble por lo que hace. Y luego ganas de ganar, ganas de hacerlo bien, ganas de disfrutar. Un deportista triunfa consiguiendo la victoria.

“Tengo ganas de ganar, de hacerlo bien y de disfrutar”

Carlos Sainz

—A día de hoy, esa ambición de luchar por la victoria ¿se la dan sus rivales o es una motivación personal por superarse a si mismo?

—Bueno, yo creo que eso va un poco con el carácter de cada piloto. Yo creo que yo soy un piloto ambicioso. Porque cuando miras para atrás, pues creo que sí lo soy. Y que me gusta el deporte y la gente a la que te enfrentan. Por lo menos yo entiendo que cuando compites, lo haces por intentar ganar. Y eso requiere una ambición, una dedicación, una profesionalidad, una disciplina... Una serie de cosas que van inherentes a todo el conjunto de lo que implica competir y ganar. Y competir en un deporte a nivel profesional.

—Como usted ha dicho, el primer año de proyecto es complejo pero siguen trabajando. ¿Han hecho muchos cambios en el Ford, desde el Dakar hasta ahora?

—Hay cosas. Hay una evolución del coche que vamos a probar, no en Sudáfrica, pero en los test de Marruecos que haremos después y en Marruecos, en la carrera de Marruecos en el mes de octubre. Y a partir de ahí ya veremos qué surge. Tampoco es una gran evolución, pero siempre es bienvenida.

—La reciente renovación de Nani Roma entiendo que será una buena noticia, pues entre ambos habéis desarrollado este coche y en cierto modo, esa permanencia es una manera de dar continuidad al proyecto.

—Lo es. El desarrollo lo empezamos el año pasado, ya era el primer Dakar y estaba claro que era un proyecto de al menos tres años. Y ahí estamos, preparando juntos el segundo para ver hasta dónde podemos llegar.

“Tenemos una nueva evolución para el Ford que la probaremos en Marruecos”

Carlos Sainz

—El documental que presenta (Dakar, una carrera contra el desierto), narra un 2023 donde no sé si se acuerda...

—Me acuerdo muy bien de lo que me pasó, porque di una voltereta y me rompí dos vértebras (risas). Me acuerdo perfectamente como si fuese ayer.

—Pero no sé si recordará, que cuando nos atendía a la Prensa siempre se mostraba algo más desanimado y al recordarle que ese año coincidía con el aniversario de su segundo Mundial de rallys, eso le sacó una sonrisa en un momento difícil. ¿Son esos buenos momentos los que dan fuerzas para seguir?

—No, a ver... En el mundo del deporte hay días que sale bien, días que no tanto... Si te quedas en casa, seguro que no tienes ningún problema. Después del accidente del año dos con el Audi, pues hubo mucha gente que dijo que era el momento de dejarlo, porque era una lesión importante y demás. Sin embargo, yo tenía muy claro que no quería dejarlo con ese mal sabor de boca. Y creo que el tiempo me dio la razón que ganándolo al año siguiente, que hice bien en seguir. Ese año nos acabó saliendo bien, a lo mejor en el futuro no sale tan bien, eso nunca se sabe. Pero bueno, yo tengo una actitud ante la vida. Igual que llegó un momento que dije ‘se acabó el mundial de rallys, pues me apetecía el Dakar, me apetecía ser el primer español en ganarlo en coches. Y uno se mueve por impulsos, por retos, por levantarte por la mañana con ganas de conseguir objetivos. Y en mi caso pues me muevo también mucho por esos objetivos, claro. Y el objetivo que tengo ahora como mío, deportivamente hablando, está claro que es intentar ganar el quinto Dakar con una marca diferente; en este caso con Ford.

—¿Cree que igual que el tiempo le dio a usted la razón con Audi, se le está dando a Carlos con Williams?

—Bueno, es pronto, estamos en la sexta carrera, creo que tiene que pasar el año. Pero es cierto que Williams, ha pasado de ser el penúltimo equipo de la parrilla, a estar luchando en la zona media, a hacer un sexto en calificación, a estar luchando ahí en los puestos primeros consistentemente. Obviamente, todo eso es una buena señal. Creo que acertó y eso hay que reconocérselo. Pero es muy bonito (cómo están surgiendo las cosas). Yo creo que él está en un inicio difícil, pero está cogiendo por la mano el coche, dirigiendo poco a poco al equipo hacia donde él cree que es la puesta a punto del coche. Porque en realidad no ha habido ninguna mejora, simplemente puesta a punto. Y creo que lo está haciendo genial y esperemos que poco a poco, cuantas más carreras vaya a mejor. Pero es cierto que están tan cerca unos de otros, que basta que alguien traiga una mejora, para que pasen de estar entre los diez primeros, a estar entre los quince primeros. Porque Williams ya ha dicho que no va a traer mejoras. En ese sentido hay que tener también los pies en el suelo.

“Carlos acertó con Williams y eso hay que reconocérselo”

Carlos Sainz

—Entiendo que como padre se sufre todo mucho más desde la barrera.

—Por supuesto, mucho más que conduciendo (risa). Siempre de espectador y encima de padre espectador se sufre más. Cualquiera que sea padre lo entiende.

—Quiero recordarle que insistió en que Carlos era mejor de lo que la gente imaginaba. Pero además, recientemente, James Vowles (director de Williams) admitió que el valor que Carlos ha aportado a Williams es incalculable y debe reconfortarle el ver que, quien le tiene que valorar, le valora. Todos los equipos tienen buenas palabras hacia él.

—Es curioso porque... Ya lo has dicho tú y no tengo por qué repetirlo. Pero al final, en este sentido influye la percepción de cada uno y hay que respetarla. Obviamente yo sé lo bueno que es, sé de lo que es capaz, pero como soy su padre y lo vivo con mucha pasión de padre, etc... Por mucho que yo diga, al final yo respeto todas las opiniones. El tiempo al final suele poner siempre a cada uno en su sitio, como se suele decir.

—Muchas gracias.

—Gracias.

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