Miguel Molina: “Me falta el campeonato del mundo de pilotos”
El piloto español de Ferrari en el WEC, campeón de las 24 Horas de Le Mans en 2024 y campeón de constructores en 2025, se pone un objetivo para 2026.
Miguel Molina (Lloret de Mar, 1989) se cita con AS en el concesionario de Ferrari Santogal Automóviles de Madrid para analizar su tercera temporada en el Mundial de Resistencia (WEC). Un año en el que el equipo de Maranello con su Hypercar se ha alzado con el título de constructores, además de lograr el campeonato de pilotos con el coche #51 de Giovinazzi, Pier Guidi y Calado. En español y sus compañeros, Fuoco y Nielsen, han acabado terceros y ese es el objetivo que se pone para 2026, el título de pilotos. Y como colofón al dominio italiano, señalar una tercera victoria consecutiva en Le Mans, donde él triunfó en 2024, con la unidad #83 de Kubica, Ye y Hanson. De todo ello habla Molina en esta entrevista.
-Tercer año con el Hypercar de Ferarri y tercer año que llegan victorias y trofeos a Maranello. ¿Cuál es su valoración de la temporada?
- Creo que ha sido una temporada muy positiva. Otro año más subiendo al podio final como terceros en el campeonato del mundo de pilotos y ganando el campeonato del mundo de constructores, que era el objetivo número uno que teníamos este año. Conseguirlo siempre ayuda y siempre es bueno que los objetivos se cumplan. A nivel personal yo creo que hemos hecho un buen año. Ha habido momentos que han ido muy bien las cosas. Y como coche sí que es cierto que a los del #50 nos hubiera gustado luchar hasta el final por Mundial de pilotos. Pero en general ha sido muy positivo.
-El coche #50 empezó ganando en Qatar y opositó a ese título de pilotos, pero luego llegó un mal resultado en Ímola y la descalificación en Le Mans, ¿se les escapan ahí las posibilidades?
-Sí, en las dos. Después de Ímola (segunda de ocho carreras) aún puedes reaccionar, porque queda mucho campeonato. Pero también es cierto que en Le Mans es un momento difícil porque perdemos muchos puntos (24, los del cuarto puesto que se anuló por irregularidades en el alerón). Y compromete ya al resto de temporada. Salir de allí con cero puntos es complicado.
-Y llegado ese punto, ¿no entra en contradicción el hambre de cualquier piloto por ganar carreras con tener que acatar órdenes de equipo?
-Tampoco fueron órdenes muy estrictas. Hemos hecho nuestro trabajo para ganar el campeonato de constructores. Y tenían que sumar los dos coches. Al fin y al cabo tienes que luchar por lo tuyo. Hemos hecho buenos resultados: segundos en Austin, terceros Bahréin... Hemos hecho el trabajo que teníamos que hacer, porque sabíamos que para conseguir el campeonato de constructores teníamos que hacer buenas carreras todos. Y así ha sido. En ocasiones se ha priorizado el coche #51, como es lógico.
-Y de ahí vienen los elogios de John Elkann señalando el trabajo en equipo que se ha hecho en el WEC. ¿Lo han tomado como un elogio y han sentido que hay confianza absoluta en el proyecto de los Hypercar?
-Siempre hemos tenido el apoyo de todo el mundo de Ferrari. Desde el primer momento en el que confiaron en nosotros, que éramos los pilotos de la casa. No fueron nunca a buscar a nadie de fuera. Y se ha demostrado que esa decisión ha sido la adecuada, porque hemos ganado todo lo que hemos ganado. Esa sensación la hemos tenido siempre desde el primer momento, siempre hemos sentido el apoyo de la fábrica.
-Ha ganado carreras, ha vencido en las 24 Horas de Le Mans y ha celebrado el título de constructores con Ferrari ¿Qué le pide a 2026? ¿El campeonato del mundo de pilotos, por ejemplo?
-Exacto. Ser campeón del mundo es lo que nos falta a nivel de nuestro coche, el #50. Pero intentar también seguir en el nivel que estamos. Como te he dicho antes, hemos estado entre los tres primeros desde el primer año de este coche en el campeonato. Hicimos terceros (2023), segundos (2024) y terceros (2025). Y yo creo que a eso hay que darle también mucha importancia, porque el WEC es un campeonato que cada vez está más complicado y seguimos estando ahí. Hay que seguir con ese objetivo y con ese nivel. Y si podemos luchar por el campeonato final, pues mucho mejor.
-Con esos resultados ya no me podrá negar que son el equipo a batir. Ya no son un proyecto joven como me decía la primera temporada. ¿Han tomado el testigo de Toyota como dominadores de la categoría?
-No sé si hemos cogido el testigo de Toyota, pero sí que hemos puesto el nivel muy alto. Y lógicamente, ahora quizás somos el equipo referencia. Sobre todo ganando el Mundial de constructores. Porque ganar durante todo un año ha elevado el nivel. Y puede ser que ahora nos vean como claros referentes.
-Y más con la marcha de Porsche, que han sido los principales rivales este último año…
-Es una pena que se vaya Porsche el campeonato, porque es una marca muy vinculada a la resistencia desde hace muchísimos años. Perder un competidor como ellos es un punto negativo a al campeonato, pero llegan nuevas marcas. Aparece Genesis en 2026, luego Ford y McLaren en 2027…Pero yo espero que Porsche vuelva en algún momento.
-¿Para ese 2026 va a cambiar mucho el coche?
- Va a cambiar poco. Por lo que sé, creo que hay algún ajuste de aerodinámica. Pero para todos, en general, porque hay cambio de túnel de viento y tienen que pasar todos los coches otra vez por el túnel de viento para homologar.
-A nivel personal, estos tres años como piloto oficial de Ferrari en la máxima categoría de la resistencia, ¿en que le han hecho mejorar como piloto? Porque le hemos visto hacer incluso clasificaciones cuando normalmente es su compañero Antonio Fuoco quien las hace…
- Hago lo que me toque. A estas alturas, después de tantos años, yo creo que me adapto bien a cada situación. Las carreras las tomo con un poco más tranquilidad. Antes, quizá en el principio del proyecto, quieres hacerlo bien. Pero después de Le Mans (2024) he de decir que las carreras las tomo un poco diferentes y salen. Salen bien también.
-Imagino que la apuesta por la continuidad de Ferrari en sus pilotos influye en ese buen desempeño…
-Eso ha sido la clave, no solo con mis dos compañeros de coche (Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen) sino en los en el grupo de seis que tenemos. Las imágenes hablan por sí solas. En la celebración de en Bahréin se vio que tenemos un grupo muy unido. Con los dos coches. Y eso para mí es muy positivo. Los dos coches nos empujamos a mejorar el nivel. En ningún momento ha habido malos rollos entre nosotros. Nunca ha habido un momento de tensión por quién iba a conseguir el puesto antes de saber quiénes iban a ser los pilotos elegidos. Eso ayudó mucho al principio para desarrollar el coche y hacerlo tan competitivo como se ha visto desde el primer momento.
-Hemos hablado antes sobre la marcha de una marca y la llegada de otras tres. Lo que además hará que haya tres españoles en la máxima categoría con usted en Ferarri, Álex Riberas en Aston Martin y ahora llega Dani Juncadella con Genesis. ¿Cómo valora el crecimiento del WEC?
-El campeonato está cogiendo muchísimo nivel. Sigue siendo el campeonato de la FIA con más marcas oficiales. El nivel de pilotos es muy alto, así como la competitividad. Se está llegando a un punto que ya casi no son carreras de resistencia, son carreras largas al esprint que te hace dar el cien por cien todo el rato. Y sobre Dani, pues muy contento de que llegue al Hypercar porque le conozco desde hace mucho tiempo. Esperemos que cada vez seamos más.
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-¿Quizá por esas ganas que tiene de que cada vez sean más los pilotos que lleguen a lo más alto ha creado su propia agencia de representación?
-Sobre todo para intentar ayudar y para intentar de alguna forma devolver toda esa ayuda que yo he recibido. Si no hubiera sido por el Programa ‘Joves Pilots del Circuit de Barcelona-Catalunya’ yo no hubiera llegado a ser profesional y creando esto, pues hemos querido, con mis socios, Aleix (Alcaraz) y Dani (Torrente), intentar devolver de alguna forma todo esto que hemos recibido y ayudar a las familias. A que sus hijos evolucionen en automovilismo. Que tengan la información de qué hacer o de dónde ir. Guiarlos para que puedan prosperar en el automovilismo.
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