Indianápolis se le resiste a Palou

Ni se utiliza el óvalo al completo a velocidades de vértigo ni al ganador le espera un trago de leche al final. No son las 500 Millas, pero correr en Indianápolis siempre es especial, aunque últimamente no le trae muy buenas noticias a Palou. Este año, fue 20º en la primera visita allí y la suerte le fue esquiva en la Indy 500 cuando estaba para ganar, por no hablar de la victoria que la arrebató in extremis Castroneves el año pasado. Pues no le fue mejor esta vez. Salía séptimo y acabó décimo. Al menos, se mantiene todavía en la pelea por el título.

Fila de dos en sentido contrario al habitual, bandera verde y primer incidente en la salida. Fue susto y muerte. Muerte para O’Ward, al que una carambola entre Power y Herta le mandó a la cola del grupo, y susto para Palou, que se encontró el incidente en sus narices y lo esquivó por poco. Perdió una posición y luego otra, con un McLaughlin con mejor ritmo, así que rodaba noveno justo antes de que llegasen las primeras paradas, entre ellas la suya. Iba con duros y cambió a blandos pronto, jugaba al undercut.

Con el primer paso por el pit-lane completado por todos, el catalán seguía igual, pero con Newgarden justo delante tenía atado a su rival más peligroso y, además, otros tres que iban por delante (Power, O’Ward y Sato) pararon demasiado pronto y falseaban la clasificación. Justo cuando los tres se quitaron de en medio, los neumáticos se le vinieron abajo a Palou y perdió cuatro posiciones del tirón. Del sexto al décimo. Pasó rápido por boxes para dejar de ser una tortuga y volver al duro, pese a que todos los de arriba apostaban por el blando.

Un par de abandonos, de Pagenaud y Herta por problemas técnicos, aliviaron algo la sangría y Álex llegaba al tramo final de la carrera tras la tercera, y última, parada con opciones de pelear por el top-10. Lo logró por los pelos, con Ericsson (salió último) y O’Ward justo detrás tras resucitar de sus respectivas desgracias. Ganó Rossi, Power (3º y nuevo líder), Newgarden (5º) y Dixon (8º) aprovecharon mejor que el español, que sigue sexto a 52 puntos, la oportunidad de tener detrás a Ericsson, que llegaba líder. Quedan cuatro carreras. Hay pelea.

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