“Ha sido una lotería”
Sainz habla de “una etapa súper complicada” donde sufrieron un pinchazo lento. “No ha sido un día perfecto” y el español lamenta los 10 minutos cedidos con Loeb.
En días como este, donde Carlos Sainz ha cedido diez minutos de la ventaja total que tenía con Loeb, puede parecer complicado encontrar aspectos positivos. Pero haciendo un repaso lo más importante es que continúa tan vivo como siempre en la lucha por la victoria y eso, en un Dakar tan exigente como este, ya es motivo de celebración. La ventaja del madrileño ha mermado, sí, pero resulta mucho peor perder de golpe todas las opciones al Touareg como le ha ocurrido a un Ekstrom que se ha quedado fuera por una pieza defectuosa en la suspensión del Audi nada más comenzar la especial más larga de toda la edición con 483 kilómetros de lucha contra el crono.
Sobre la marcha la tripulación del Audi se ha dado cuenta que era un día para conservar y no arriesgar. “Ha sido una etapa súper complicada con la navegación” y además, en un camino que ha tenido las piedras como protagonista, “era muy fácil pinchar”: “No ha sido un día perfecto, ha sido muy difícil encontrar un par de puntos, hemos tenido que dar la vuelta, tampoco perdimos mucho (tiempo), pero también había muchas piedras, que las tomamos con cuidado pero a pesar de eso, pinchamos y bueno, complicado. Por mi parte he ido bastante rápido, todo lo que podía”.
Gran parte de la pérdida que acumularon durante la especial llegó de “un pinchazo lento en la zona de piedra” y eso preocupa a Carlos: “Tenemos que mirarlo, es muy fácil pinchar en las piedras y esto es una lotería”. A Sainz y Lucas Cruz se les complicó el cambio de rueda porque no podían quitar el casco del intercomunicador cuando decidieron hacer el cambio, y a eso hay que añadirle “una etapa muy buena de ‘Seb” como reconoce el español, en la que Loeb ha hecho “un súper etapón”: “Ha abierto y ha pegado una paliza a todos. A ver qué hace mañana”.
El papel de Al Attiyah
Carlos no pierde de vista a Loeb pero tampoco debe hacerlo sobre un Al Attiyah que sale justo por delante del Audi. El qatarí, que cruzó meta tercero saliendo retrasado después del problema que sufrió en la 48 horas y le dejó fuera de la lucha por la victoria, puede jugar un papel clave en la estrategia de BRX ya que tendrá en sus manos la posibilidad de frenar a Sainz. Aunque la máxima prioridad del español, es no necesitar a ninguno de sus dos compañeros ya que eso, será sinónimo de que están fuera de la lucha por el Touareg. Y ahora están más vivos que nunca.
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