El Dakar “va a ser muy duro”

Arena, dunas, piedras, pistas de tierra... Siempre es lo mismo, pero nunca es igual. El Dakar sigue teniendo capacidad de sorpresa y para su 45ª edición ha querido asombrar al mundo con un recorrido de “14 etapas, más kilómetros en especiales y el ‘Empty Quarter’ repleto de dunas”. Esta última es una “zona gigantesca en la que reina la arena en su forma más majestuosa” y para David Castera, director del Dakar, este año la carrera “está llena de ingredientes que aportarán más dificultades” en un rally que ha dividido en dos partes muy diferenciadas: la primera será una semana rápida y técnica cargada de kilómetros, mientras que la segunda cambia el ritmo con la entrada de un territorio inhóspito, que exigirá ceder recorrido y velocidad.

El resultado final, por extremo que parezca, reúne todo lo que pidieron los pilotos en su día: “Más dificultades, dunas y un rally más largo”, que vivirá su edición más extensa desde 2014 (cuando se disputó en Argentina, Bolivia y Chile). El recorrido obligará a ajustar física, mental y mecánicamente a todos los participantes, pero antes habrá tiempo para la convivencia en un campamento asentado a orillas del Mar Rojo. Denominado como Sea Camp, será “una especie de ciudad” construida artificialmente por la organización para crear “un vivac XXL, mucho más lujoso de lo que se conocerá a lo largo del recorrido”.

A medida que se adentré la carrera todos perderán comodidades, pero este recibimiento era necesario ya que supondrá “una vuelta a nuestras raíces” en “un hermoso lugar para empezar este rally”, que Castera ha diseñado “para los apasionados. Apasionados por el Dakar, por la aventura y también por la mecánica”. ¿Cuántos son? De partida se esperan 365 en clave de vehículos, que van “a disfrutar esta aventura” en Arabia, cuarta consecutiva en un territorio donde “la resistencia será la clave”. Porque como recuerda el francés con insistencia, no hay que olvidar que el de este 2023 “va a ser un rally muy duro”.