Cupra desembarca en la Fórmula E
Será la primera marca española que compita en un Mundial de monoplazas eléctricos. Se une a ABT para un proyecto que arranca en 2023.
A pesar de que a principio de temporada pensar en la Fórmula E sonaba demasiado ambicioso para una marca como Cupra, el éxito que ha cosechado la estructura española en diferentes certámenes eléctricos ha hecho realidad un proyecto que les lleva hasta los monoplazas. De partida convencía el formato, con su presencia en el corazón de algunas de las ciudades más emblemáticas del mundo, y la salida de Audi de este campeonato a finales de 2021, dejó sin todavía saberlo el escenario perfecto para que Cupra siga fortaleciendo su apuesta por la electrificación a partir de un 2023 en el que debutarán junto a la estructura ABT.
Se trata de un viejo (aunque no tanto) conocido, con el que la marca española repite la asociación que ha desarrollado con los alemanes en Extreme E. Sin embargo ahora suben el nivel para presentar ABT Cupra en Fórmula E, para convertirse en la primera marca española que compite en un Mundial de monoplazas eléctricos. El estreno de la nueva estructura tendrá lugar el próximo 15 de enero, cuando la novena temporada eche a rodar en el E-Prix de Ciudad de México, y su bautismo sobre el asfalto lo harán con Robin Frijns y Nico Müller (ya inscritos antes de darse a conocer de forma pública dicha asociación), dos contendientes que ya han tenido tiempo para conocer bien el certamen.
Este desembarco no es más que un paso natural para la marca española, que ha centrado la gran mayoría de sus proyectos en el apartado eléctrico. A pesar del éxito cosechado en ETCR, donde se han proclamado recientemente y por segundo año consecutivo campeones de pilotos y constructores, y su primer triunfo en Extreme E, la Fórmula E pasa a ser el principal programa deportivo para Cupra debido a la magnitud del proyecto y la repercusión del campeonato. Como reconoce Wayne Griffiths, CEO de Cupra, “la Fórmula E es una plataforma única para que los principales fabricantes de automóviles creen emociones y sigan demostrando que los deportes de motor eléctricos no son aburridos”, pero más allá de eso el objetivo de la estructura es claro: aquí también quieren ganar.
Desde que Cupra entró a la competición en 2018, su ambición fue reinventar el automovilismo dentro de las carreras. La firma española ha sido pionera en nuevos formatos, creando nuevas emociones y experiencias, pero al mismo tiempo ha formado un dominio que pretender seguir extendiendo dentro de este nuevo desafío. La Fórmula E habla cada vez más español y tras la salida de una marca como Mercedes que dominó las dos últimas temporadas y la asociación de Cupra con ABT, que ya conoce lo que es imponerse en el certamen eléctrico (lo hizo con Audi en 2018), solo queda seguir soñando con esos objetivos tan ambiciosos que, a base de trabajo bien hecho, les han permitido llegar hasta aquí.