Alonso vuelve a coquetear con la arena

Desde que comenzó el invierno, varios volantes han pasado por las manos de Fernando Alonso. El bicampeón se ha dejado ver al mando de un kart, el Aston Martin Valkyrie o el Class1 DTM Vantage e incluso, a comienzos de esta misma semana, realizó un test con el AMR23 de la Fórmula 1 durante una jornada de pruebas con el equipo en Barcelona. El español se volvía a subir a un monoplaza en Montmeló, pero justo después puso rumbo a Asturias para llevar a cabo otro día de entrenamientos... completamente alejado del asfalto.

El asturiano volvió a jugar con la arena, en un circuito situado en la zona de la Llanera durante un viernes de entrenamiento organizado por el Past Racing; en el que también estuvieron presentes Alejandro Cachón (campeón de España de Rallys) y Diego Ruiloba (subcampeón de España de Rallys).

Con Daniel Alonso (60 años, Asturias), presidente del Past Racing, como expectador de lujo, Fernando se puso al volante del kartcross XC TN11 (un prototipo de Life Live homologado por la FIA) que recibió como regalo de Navidad durante este pasado invierno, y lo domó desde las primeras vueltas para preparar una temporada de F1 que arrancará con los primeros test en Bahréin, del 26 al 28 de febrero. En un reencuentro con la arena que a los más nostálgicos les remitía a su participación en el Dakar 2020, el español aprovechó para coger destreza y habilidad en un terreno muy deslizante según pudo saber AS, en el que también se divirtieron Cachón y Ruiloba junto al bicampeón.

Durante la jornada de pruebas los pilotos de rallys se turnaron el kartcross con el dorsal #13, mientras que el asturiano tuvo a su disposición su prototipo vinilado con los colores que luce de manera habitual en su casco durante la temporada. “Seguimos aprendiendo”, comentaba el bicampeón en sus redes sociales, junto a una foto que evidenciaba como al más puro estilo raids, la puerta se viniló con el nombre del piloto (F. Alonso), en la parte alta del frontal del XC TN11 Fernando lucía el #14 que le acompaña en los circuitos y más abajo, se leía el nombre del equipo que hizo posible un día pensando para coger destreza de cara al nuevo curso.

Una alianza asturiana

El entrenamiento sobre la tierra se preparó para trabajar unas cualidades muy concretas, que Alonso quería combinar con su preparación al volante de un kart; donde se centra en los reflejos y la velocidad. Y aunque esta jornada de pruebas simplemente fue diseñada para mejorar habilidades pensando en el desafío que le espera en el Gran Circo durante las dos próximas temporadas, la alianza entre Past Racing y el bicampeón tiene un mensaje muy siginificativo.

Desde la creación del equipo (que tiene presencia en el mundo de los raids, rallys y clásicos), la intención de Daniel Alonso fue llegar a lo más alto junto a pilotos asturianos (Gil Membrado es la excepción) dentro del motorsport. Para conseguirlo, la estructura llegó a un acuerdo con M-Sport en el que le cedían al equipo español su representación en los mercado de España y Portugal, para comercializar el Ford Fiesta Rally2 en competición. Y a partir de ahí, esa colaboración también puede ir más allá como clientes de Ford en un Dakar, que está en el punto de mira del Past Racing... y Fernando Alonso. Porque como admitió el bicampeón durante el pasado verano, “ganar el Dakar todavía está en mi lista de deseos para el futuro y volveré”.