Márquez: “La luz al final de túnel cada vez brilla un poquito más”

Qué bueno ver a Marc Márquez de vuelta a la pole 1.071 días después de la última vez, precisamente en Japón, hace tres años y cuatro operaciones de brazo después. Y qué bueno verle dar el valor real que tiene este resultado en el GP de Japón, consciente de que sólo es una pole, y en mojado, pero vital para recargar la moral de la tropa y la de él mismo.

-Qué canción vendría mejor en este momento, la de ‘No estaba muerto, que estaba de parranda’ o la de ‘Felicidad, que bonito nombre tienes’...

-La primera, la primera, que yas sabe que me gusta lo rebelde.

-Pues arránquese con ella...

-No, no, no. No me arranco. Sabemos que es un sábado, que es una ‘pole’ y es en agua y todo lo que tú quieras, pero la necesitábamos. Quizás no la esperábamos tan pronto, pero tanto el equipo como Honda y como yo necesitábamos tener este tipo de estímulos, este tipo de sensanciones, volver a celebrar cosas. Aunque sea una pole, por algún sitio se empieza y tenemos que ir ayundándonos de estos estímulos para seguir trabajando, pues darle la vuelta a esta situación no se hace sentando en una silla.

-¿Era un día ideal para hacer pole?

-Sí, en el FP2 he salido y me ha salido fácil el tiempo. Cuando te sale de esa manera y he visto que era agua, y como Alberto (Puig) ya me conoce me ha dicho: ‘Por favor no me la líes’ (sonrisas). No exageres, da igual primera o segunda línea, pero no exageres’. He arriesgado, porque se arriesga, pero he intentado pilotar fino, de la mejor manera que sabía, sin exagerar mucho, pues a veces cuando exageras no significa que vayas más rápido sino que incluso a veces vas más lento. Me he encontrado cómodo y mañana nos volverán a poner en el sitio, pero hoy de momento la pole está.

-¿Qué siente cuando oye que Márquez hace la pole tres años y cuatro operaciones después?

-Bueno, el destino dijo que mi última pole fue aquí hace tres años y tenía que ser aquí otra vez, así que es cierto que han pasado muchas cosas en estos tres años que no esperaba para nada. Muchas cosas en el mundo también, una pandemia y todo, pero sobre todo es cierto que he sufrido porque aún no estoy en el lugar donde me gustaría estar, pero no se da la vuelta a la tortilla de un día para otro, es a base de trabajo, constancia. El objetivo en estas seis últimas carreras es este, pequeños estímulos, cosas que celebrar y, por ejemplo, esta mañana, cuando nos hemos levantado lo que hemos celebrado es que estábamos en la segunda clasificación con el equipo, y lo celebramos porque se tiene que saber valorar de dónde venimos y a dónde podemos llegar, que es otra historia, pero donde estamos también se tienen que saber valorar las satisfacciones que nos llegan.

-¿Va a descansar pensando en que lo ha hecho bien?

-Sí, no he fallado. Ya dije ayer que si llueve habría que aprovecharlo, pues en agua siempre he sido un piloto rápido, pero es verdad que el año pasado e incluso éste en agua iba rápido, pero no iba cómodo, y hoy he ido rápido y cómodo. Eso me da mucha tranquilidad pensando en el brazo y que la posición era buena. Podía levantar la moto en las curvas de derechas, que antes no podía, y son cositas que para mí la luz al final de túnel cada vez brilla un poquito más. Luego veremos cuál es el ciento por ciento del brazo, pero ya hemos ganado algo decidiéndonos a operarnos otra vez.

-¿Mañana es una buena oportunidad o una buena prueba?

-Mañana es una prueba, es una buena prueba para hacer 24 vueltas seguidas, ver cómo lo podemos gestionar todo, porque hay muchas cosas que gestionar, los neumáticos, la gasolina, el físico. Una cosa es pilotar pensado sólo en pilotar como he hecho hoy y otra es pilotar pensando en conservarte físicamente. Habrá que gestionar muchas cosas que tienes en la cabeza para pilotar como quieres.

-¿Personalmente es más importante que el brazo se ve bien o la pole en sí?

-Sí, sí, estoy contento por eso, pues a me pasó en Misano o en Aragón, que a vueltas consigo pilotar como me gusta, pero a vueltas, pero luego estas vueltas tienen que ser más consecutivas y seguidas. En agua ha sido la confirmación de que puedo pilotar como quiero yo al menos, con la posición que deseo, aunque luego haya los problemas míos, de la moto y de todo. Esto me da una tranquilidad, sobre todo porque de Aragón a aquí he notado un saltito en el brazo. El no rodar hoy en seco me ayudará mañana, pues de haber rodado todo el fin de semana en seco habría sido difícil hacerlo bien, a un nivel alto, pero sí que son estímulos. Se tienen que buscar estímulos en estas últimas carreras para ir consiguiendo motivación para el año que viene.

-Ha sonreído todo el equipo por primera vez...

-No sólo ha habido sequía mía, sino de Honda durante todos estos meses y hacerlo aquí en Motegi, en Japón, para ellos es muy importante, para mí también, para todos. Ahora tenemos reunión y soy el primero que exijo y me autoexijo. Vale que ahora tenemos la pole, que es muy bueno, pero la hemos hecho en agua y la realidad aquí en Japón es que los jefes verán pole y quiere decir que va bien, pero no, tenemos que seguir trabajando porque mañana si la carrera es en seco nos pondrán en el sitio. Las Ducati van muy bien y nosotros tenemos que seguir trabajando, mantener la realidad de donde estábamos y donde estamos actualmente.

-¿Tiene dedicatoria esta pole? ¿El reloj para quien va a ser?

-Este reloj me lo quedo yo. No es para nadie porque al final se lo podría dar a muchísima gente, podría elegir, pero al final me lo quedo yo porque lo que he sufrido lo he sufrido yo. La gente de alrededor mío lo ha sufrido y eso que me ha ayudado muchísima gente, desde el accidente de Jerez hasta ahora, toda la gente que ha estado involucrada en mi recuperación y en mi día a día, saben quien son y les estoy muy agradcido pero aún hoy seguimos trabajando juntos para continuar evolucionando.

-Ha conseguido hasta que se emocione un tipo duro como Alberto Pui. Le he entrevistado después de su pole y se le veía emocionado.

-Es que Alberto es un tipo duro, pero en el fondo es un sentimental. (Y se sonriendo y feliz como hacía mucho no se le veía).