“Podemos ganar a ese Mercedes”

Se podría bautizar como tensión competitiva eso que flota en el aire cada vez que Sainz y Leclerc se cruzan en el asfalto. Rebufos como el de Paul Ricard son bonitos para las redes sociales, hay espíritu de equipo, pero la Fórmula 1 no se inventó para lanzar al compañero, sino para llegar antes que él. Por eso Ferrari ahora debería estar de enhorabuena con dos bazas al mismo nivel: el mejor Carlos de la temporada, rápido y sólido desde Mónaco cuando la fiabilidad no se lo ha impedido; parte segundo por detrás de Russell, un rival teóricamente inferior, y delante de Charles. “El ritmo está ahí, somos bastante rápidos, podemos ganar posiciones”, dijo el monegasco, en plural. No hay pilotos prioritarios, el único resultado válido es una victoria de Ferrari sobre un Mercedes inferior en el GP de Hungría.

Sainz lamentó algunos tachones en su vuelta de Q2: “Estoy un poco decepcionado de no poder hacer la pole con el ritmo que tenía en esta clasificación, se podía haber conseguido con una vuelta un poco más limpia. He cometido un par de errores. Estaba intentando calentar más la rueda para mejorar el primer sector, lo he mejorado mucho pero luego lo he pagado en el segundo y el tercero. Habrá que analizarlo con calma. No esperaba que me batiese otro coche”.

“Carrera larga, con filosofía”

El madrileño, comenta con AS, ve una carrera abierta pero con opciones claras de victoria: “En carrera (los Mercedes) suelen ir mejor que en clasificación, pero esta vez han hecho algo excepcional y si me fío del ritmo del fin de semana, creo que nosotros deberíamos ir un poco más rápido. Nos la plantearemos con filosofía, carrera larga, podemos ganar y batir a ese Mercedes aunque no va a ser fácil adelantar en la pista”. En cuanto a la agresividad entre compañeros: “Hay que ver quién va por delante después de la primera curva, nos tenemos que respetar mucho, con mucho cuidado”. Estrategia lógica a una parada, porque es difícil adelantar.

Leclerc habló de “problemas para calentar los neumáticos”. “Sufrí mucho, mejor en Q1 y Q2 pero luego en la Q3 me faltó consistencia”, lamenta. En la rueda de prensa de la FIA le preguntaron por la estrategia del equipo, la posibilidad de atacarse y demás. “Sinceramente, necesitamos hacer el mejor trabajo posible y no creo que tengamos que centrarnos en nosotros. No tomar riesgos entre nuestros coches, como siempre, pero nada especial”, zanjó Charles. Y Sainz, en la misma línea: “Nada que añadir”. Es un regalo envenenado que Verstappen y Checo partan décimo y undécimo, porque eso pone todos los focos sobre Ferrari porque, en este contexto, todo lo que no sea una victoria ‘rossa’ en Hungaroring será muy difícil de explicar.