“No me puedo retirar ahora”
Hamilton recoge el guante de Wolff. “No pienso parar a corto plazo”, asegura a AS, y habla sobre las dudas del techo de gasto de Red Bull en 2021.
Lewis Hamilton atiende a la Prensa mientras merienda una manzana verde. Asegura que “la cultura, el ambiente y la comida” del GP de Japón “son increíbles”, esa bonita frase que malgasta también en los destinos más tristes de la Fórmula 1. Posiblemente, en Suzuka diga la verdad. “He encontrado una aerolínea japonesa con el mejor ramen”, desvela con el brillo en los ojos del piloto que tiene ganas de subirse al coche: “Es una locura de circuito, también por la historia, por las carreras de Senna y Prost. El mejor fin de semana del año”.
Resuena una afirmación de Toto Wolff, el director de competición de Mercedes dijo en una entrevista reciente que ve a Hamilton “cinco años más” al más alto nivel. AS le pregunta al siete veces campeón, ¿ese es el plan? “No sabría decir, es posible…”. Sonrisa enigmática, hoy Hamilton está risueño. Tras una pausa medida para construir la expectación, amplía: “Me siento bien, me encanta lo que hago, tenemos mucho trabajo que hacer y mucho que lograr aquí. No pienso parar a corto plazo”.
Su lucha contra el racismo y a favor de la igualdad de oportunidades, independientemente del color de piel, le mueve tanto como las ganas de volver a ganar. “Estoy en una fase de mi vida en la que me pasan cosas buenas fuera del deporte. Tengo mi fundación, hay mucho trabajo que hacer ahí. No me puedo retirar ahora, me estoy embarcando en crear un entorno más abierto en este deporte y los pasos tienen que continuar. Además me siento más sano que nunca, por lo que como, por cómo me preparo. Y me encantan las carreras, es lo que hago desde que tengo memoria, eso no ha cambiado. Sigo en forma”, sentencia Sir Lewis, de 37 años, comprometido: “Pienso estar en Mercedes el resto de mi vida. Es un honor. Más allá de la competición, hay muchas cosas que Mercedes puede hacer”.
“Si hubiéramos tenido otro medio millón, ¿habría sido diferente?”
El gesto del campeón cambia cuando se le pregunta por el techo de gasto de 2021 y la posibilidad de que Red Bull no lo haya respetado: “Es vergonzoso, necesitamos transparencia con los aficionados por la integridad del deporte. Se ponen en cuestión nuestros valores. Sé que hay una conversación, pero no sé más, no sé qué números hay en un lado o en otro. Yo puedo decir que me gustaría pensar que si hay un retraso (a la hora de comunicar los datos de cada escudería) es porque se está tomando muy en serio”.
Perdió el Mundial contra Verstappen en la última vuelta y sabe que cualquier décima de desarrollo podría haber cambiado ese desenlace: “Como piloto siempre pides mejoras, mejoras y mejoras. Vengan de donde vengan. El año pasado, en Silverstone, tuvimos nuestra última evolución y recuerdo que fueron casi tres décimas de mejora. Después de eso necesitábamos más, luego ves cómo otros equipos no dejan de introducirlas y… pensaba lo difícil que sería ganarles si siguen llevando mejoras. Si nosotros hubiéramos tenido otro medio millón de gasto ¿habríamos estado en una situación diferente? Pero estoy agradecido de que nuestro equipo es estricto y transparente”. El viento mediático en este debate sopla a su favor.