McLaren pide reformas y la Fórmula 1 se blinda
Zak Brown, CEO de la escudería británica, solicita a la FIA que revise las reglas de la Superlicencia pero obtiene la negativa del organismo.
El juego de las sillas está a punto de llegar a su fin, después de haberse prolongado en el tiempo. El hecho de que haya escuderías que todavía no han completado su alineación para la próxima temporada es algo poco habitual, especialmente en la F1 de los últimos años, pero el mercado ha querido que Haas, Williams y Alpine sigan en busca de su segundo piloto para 2023. Todas estas escuderías están en busca de talentos emergentes con los que impulsar su proyección y a pesar de que McLaren ya ha encontrado a su filón con Piastri, los posibles candidatos de cara al futuro que tantean en la IndyCar han hecho que Zak Brown, CEO de la escudería, se pronuncie sobre las dificultades que existen para llegar al Gran Circo.
El caso más polémico y sonado para esta temporada ha sido el de un Colton Herta que parecía dispuesto a saltar el charco. Sin embargo la Superlicencia (el sistema de puntos de la FIA basado en victorias y títulos) hizo que Red Bull desistiese, a pesar de haber tenido la oportunidad de ayudarle a seguir sumando puntos con su participación en algún otro entrenamiento libre. Y en este tipo de situaciones es donde pide reclamo Zak Brown: “Entiendo que las reglas son las reglas y no deben romperse, pero me pregunto si solo porque esas son las reglas vigentes ahora, esas son las reglas correctas”.
Herta cuenta con 32 puntos de los 40 requeridos para poder acceder a un asiento en el Gran Circo. Sin embargo, ante la petición del dirigente americano hacia la FIA para revisar las reglas de la Superlicencia, el organismo y la Fórmula 1 se han blindado todavía más si cabe en este sentido y no habrá manga ancha con ningún tipo de piloto. Algo curioso teniendo en cuenta, precisamente, la necesidad de expansión por Estados Unidos que ha demostrado en los últimos años el organismo y también Liberty Media, haciendo del país americano su principal escaparate para las próximas temporadas.
Sin embargo, las plataformas de accesibilidad al Mundial pasarán como hasta ahora por las categorías inferiores: F4, F3 y F2 seguirán siendo los peldaños que lleven a los pilotos a la máxima categoría del automovilismo como deslizó Domenicali, CEO de la F1, cuando rechazó levantar la mano con algún candidato como Herta al que Brown ve más que capaz de pilotar un monoplaza del Gran Circo. “Alguien del calibre de Colton o Pato (O’Ward), o la mitad de los pilotos de IndyCar, son capaces de pilotar en la F1. Si alguien como Colton, que ha ganado muchas carreras, no es elegible para una Superlicencia, entonces debemos revisar el sistema de Superlicencias”.
El dirigente americano basa su argumento en dos campeones del mundo: Verstappen y Raikkonen. De acuerdo con la regulación actual, ninguno de ellos no habría calificado lo suficiente para obtener una Superlicencia ya que el neerlandés, por ejemplo, hizo su debut en F1 con tan solo 17 años y una experiencia limitada en monoplazas: “No creo que Max hubiese sido elegible, ni tampoco Raikkonen. Si miras atrás, hay un par de pilotos, campeones del mundo, que no habrían obtenido su Superlicencia en la actualidad”. Pero como eso forma parte del pasado, la FIA ha abogado por ceñirse en la reglamentación actual. Aunque hay quien cree, que simplemente se trata de una tendencia que ha sido constante en los deportes de motor hacia el país americano y que por lo pronto, tampoco parece que vaya a cambiar.