McLaren impresiona, pero tiene un punto débil
“Hemos sufrido con el tren trasero”, dice Norris, porque el coche desliza mucho en la salida de las curvas. Aunque el MCL39 es favorito en Australia.
Cuando la mayoría de escuderías practican el ocultismo llega McLaren, vencedor a los puntos del test de pretemporada, y admite que los pilotos no se encuentran del todo cómodos con el comportamiento del tren trasero del MCL39. Lando Norris hizo la simulación de carrera más sólida de los entrenamientos el pasado jueves, con una degradación de neumáticos muy controlada, y llega como principal favorito al GP de Australia de la semana que viene. Pero el inglés no dudó al apuntar en qué le gustaría que mejorase su monoplaza: “Hemos sufrido un poco con el tren trasero, más de lo que nos hubiera gustado; cuanto más podamos mejorarlo mejor será la sensación general”.
Se refiere a la falta de tracción en ciertas circunstancias en salida de las curvas. Los equipos suelen diferenciar entre circuitos limitados por el tren delantero o el tren trasero. En los primeros (Silverstone, Shanghái, Losail...) prima la solidez del coche al encarar las curvas rápidas y sufren más los neumáticos delanteros; en los segundos (Sakhir, Montreal, Monza...), de curva lenta, es limitante la degradación de las ruedas traseras porque es más importante la tracción del F1 al salir de los virajes. Se puede resolver con más agarre mecánico (el efecto que generen neumáticos y suspensión) o aerodinámico (un alerón trasero más grande, por ejemplo).
De todas formas, no parece que sea un problema grave para el MCL39 cuando las prestaciones que mostró en Bahréin son superiores a las del resto de escuderías. Andrea Stella, team principal de McLaren, comenta: “Lo primero que dijo (Lando) al bajarse del coche, o incluso durante los ‘stints’, es que el tren trasero estaba deslizando. No es una sorpresa en Bahréin porque hay degradación de neumáticos, pero queremos mejorar el comportamiento del coche”.
“El comentario de Lando sobre la inestabilidad del tren trasero es lógico. Creo que hemos progresado, pero no siempre desaparecen esta clase de problemas. Solo recuerdo una solución drástica para la tracción cuando añadimos el escape soplado. Entre 2011 y 2012 (Stella era ingeniero de Ferrari), utilizamos el escape soplado y de una sesión para otra ya no había problemas con la tracción. Pero dentro de lo que permite la normativa actual, que es cerrada, siempre vas a sufrir las mismas limitaciones y tienes que tratar de reducirlas poco a poco”, expone el dirigente italiano tirando de memoria. Aunque son los problemas del primer mundo en la F1, McLaren defiende título de constructores y parece más difícil lidiar con el exceso de degradación del Ferrari SF-25 (las tandas largas de Hamilton y Leclerc no fueron buenas) o la inconsistencia aparente del Red Bull RB21.
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