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FÓRMULA 1

Las mejoras de Ímola, en ‘stand-by’

Emilia Romaña aún lucha contra las inundaciones. El personal de los equipos ya desmonta los garajes y ‘hospitalities’. Varias escuderías llevaban piezas nuevas a Italia, difíciles de testar en Mónaco.

Las mejoras de Ímola, en ‘stand-by’
ANDREAS SOLAROAFP

Aunque la lluvia da cierta tregua antes del fin de semana, y el cauce del río Santerno ha dejado de acosar las inmediaciones del Autódromo Enzo e Dino Ferrari, en Emilia Romaña aún luchan contra la tragedia de las inundaciones. Son ya trece fallecidos según las autoridades, cerca de 13.000 evacuados y varias ciudades anegadas con más de un metro de agua embarrada en las calles: Lugo, Forli, Cesena, Faenza... Ferrari ha donado un millón de euros para las tareas de rescate y reconstrucción. El deporte queda en un segundo plano tras la cancelación del gran premio de este fin de semana en Ímola, pero la Fórmula 1 recupera el pulso y piensa en la próxima parada del Mundial, la semana que viene en Mónaco (28 de mayo).

En el circuito de Ímola, este jueves ya se permitió la entrada de personal esencial para recoger todas las mercancías del paddock y los garajes y enviarlas a Montecarlo. Algunos curiosos también se acercaron a los puentes de acceso a las instalaciones. Esta debía ser la primera carrera en la que las escuderías contaban con sus hospitalities, que ahora deben desmontarse antes de tiempo. El agua que inundó las zonas de Fórmula 2, Fórmula 3 o el centro de producción televisiva ha remitido ligeramente. Fuentes del campeonato aseguran que todos los camiones y demás envíos llegarán al Principado a tiempo, aunque los desplazamientos por carretera alrededor de Bolonia todavía pueden presentar algunas complicaciones.

Inundaciones en San Pancrazio, cerca de Ravenna, en Emilia-Romaña.
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Inundaciones en San Pancrazio, cerca de Ravenna, en Emilia-Romaña.ANTONIO DENTIREUTERS

Las evoluciones y Mónaco

En clave deportiva, la no celebración del GP tiene incidencia en todas las escuderías, sobre todo en aquellas que planificaron evoluciones importantes para el fin de semana que no podrán ser testadas hasta Mónaco. Mercedes acudía con un ambicioso paquete aerodinámico y el Ferrari de Sainz también tenía piezas relevantes, se habla de una suspensión trasera rediseñada. Del Aston Martin de Alonso, sin embargo, no se esperaban piezas grandes hasta el verano, aunque sí había novedades en Ímola. El principal problema es que el circuito de Montecarlo es demasiado específico, los reglajes de suspensiones y altura del coche para el fin de semana son muy concretos y no son extrapolables a ningún otro trazado del Mundial. Así que las evoluciones no se pueden evaluar de forma apropiada allí, y quizás a algunos les merezca la pena retrasar la incorporación de las mejoras y dejarlas en stand-by hasta la siguiente carrera, el GP de España en Montmeló (4 de junio) en una pista convencional.

Además, los entrenamientos libres de Mónaco no sirven para muchos inventos: las tres sesiones son fundamentales para que los pilotos cojan confianza antes de la vuelta de clasificación, que marca el fin de semana. Entre los muros, el factor piloto tiene más incidencia que en cualquier otro gran premio, así que no conviene quitarle vueltas de prestaciones y sensaciones en las prácticas para comprobar si las piezas funcionan en la pista como auguraba el túnel de viento.

Odisea de De Vries

La climatología afecta a todos por igual en Italia, también a los pilotos de F1. El neerlandés Nyck de Vries, de Alpha Tauri, relató en su cuenta de Instagram los problemas que se encontró para llegar al hotel en su deportivo Honda. “Martes a las 11:30 de la noche, de camino a Faenza antes de una jornada de marketing en la fábrica el miércoles. Llueve intensamente, Faenza ya está inundada y no consigo llegar a mi hotel”, escribió el piloto, de 28 años. Se vio “atascado en un pueblecito”. “Afortunadamente, McLaren se quedó tirado allí antes y su mecánico del gato delantero, Frazer, tuvo la amabilidad de cederme su habitación”, añadió. Pasó la noche en un alojamiento que por la mañana “se convirtió en un refugio de emergencia para las personas evacuadas durante la noche”. “Tras el anuncio de cancelación de la carrera de F1, sólo vi una opción para volver a casa: viaje por las montañas por Florencia para volver a casa sano y salvo”. “Mis pensamientos están con los afectados”, cierra. En su caso, todo queda en un susto.