Las claves del “mejor” Red Bull
Horner y Newey repasan la dominante temporada del equipo energético así como el camino que atravesaron hasta recuperar la hegemonía del Mundial.
17 victorias de 22 posibles, dos de Sergio Pérez y nada menos que 15, récord histórico en la Fórmula 1, del bicampeón Max Verstappen. 146 puntos de diferencia entre el neerlandés y su rival más próximo en el Mundial, un Leclerc que dejó a Checo sin subcampeonato por solo tres puntos. Y 205 entre Red Bull y Ferrari en la clasificación de constructores para sumar un doblete de títulos por primera vez desde 2013. Con esos números, cualquiera diría que 2022 ha sido un paseo para la escudería energética, pero ellos lo ven de otra forma…
“Fue un año muy duro”, es lo primero que dice Christian Horner cuando resume la temporada, y se explica: “Cuando miras las estadísticas, parece que lo dominamos por completo, pero en la primera mitad de la temporada Ferrari tuvo sus oportunidades y probablemente un paquete más rápido. Pero Max estuvo sobresaliente en todo el año, sobre todo en esa primera mitad”. Esa, el piloto, ha sido una clave evidente del éxito de los de Milton Keynes y Adrian Newey da la otra: “Estadísticamente, el RB18 ha sido nuestro mejor coche”.
“Podemos estar muy orgullosos, tuvimos una batalla reñida por el campeonato de 2021 y podría decirse que pusimos demasiados recursos en eso. Nos enfocamos en tratar de hacer los fundamentos correctos”, señala el jefe técnico sobre un RB18 que llegó a sufrir “un poco de ‘porpoising’ en los test” que supieron corregir a la primera: “Cuando pusimos el paquete de carrera en Bahréin, nos catapultó detrás de Ferrari. Después era cuestión de desarrollarlo y, ciertamente, en la segunda mitad de año tuvimos un paquete totalmente competitivo”.
Contar con la magia del genio de la aerodinámica les ayudó “enormemente” a escapar de uno de los males de la nueva generación de monoplazas, como siempre desde que Newey llegó a Red Bull en 2006. “Adrián es el único tipo que puede ver el aire. Vive en Matrix y ha sido el director de la orquesta técnica durante todos estos años, pero todavía es muy práctico y sigue con su mesa de dibujo. Tuve que discutir con Ron Dennis para sacarle de McLaren”, cuenta Horner sobre uno de sus inseparables en Milton Keynes.
El camino por el desierto
Hasta llegar a recuperar el trono que perdieron con la irrupción de Mercedes y la era híbrida pasaron siete largos años de sequía, muchos para un equipo que había tenido tanto éxito, pero no perdieron la fe, como recuerda Newey: “Uno de nuestros puntos fuertes es que agachamos la cabeza y superamos ese período. Una vez que volvimos a tener una buena unidad de potencia con Honda, pudimos responder”. “Poco a poco, fuimos capaces de conseguir victorias aquí y allá y siempre fue una cuestión de obtener la unidad de potencia adecuada”, añade Horner.
El team principal luce con orgullo cómo fueron capaces de superar aquella etapa: “Fue difícil porque veníamos de cuatro campeonatos dominantes y, de repente, en este período estéril, otro equipo estaba a años luz de todos. Es muy fácil que en una organización que está acostumbrada a ganar la gente baje la cabeza y pierda la motivación. Lo más importante era mantener al equipo unido, teníamos una gran lealtad”. No bajaron la cabeza, y ahora miran al frente y vuelven a tener a todos a sus pies.