Aston Martin vuelve a su sitio
Después de dos circuitos muy adversos para el AMR25 como Monza y Bakú, Alonso aspira a luchar por los puntos en Singapur.
No tiene Aston Martin el coche más brillante de la zona media en 2025, pero tampoco es el farolillo rojo. Hace dos semanas, en Bakú, se dio lo que ya había sucedido antes en Spa-Francorchamps, y lo había maquillado la buena clasificación de Alonso en Monza: el AMR25 sufre mucho en circuitos de baja carga aerodinámica y alta eficiencia, es un punto débil heredado del AMR24 y ni siquiera el alerón delantero estrenado en Bélgica, que tan buen resultado dio en Hungría y Holanda, ha podido revitalizar al Aston en esta clase de circuitos. “En Singapur volveremos a la normalidad. Pero la normalidad es tener un coche para luchar entre el 11º y el 15º. Si lo tengo, creo que puntuaré”, aseguró Alonso a AS tras un domingo difícil en Azerbaiyán (15º).
Mike Krack, ingeniero jefe de pista de Aston Martin, resumió: “Sabíamos que tendríamos pocas posibilidades en la carrera y los puntos estuvieron fuera de nuestro alcance. La mayoría de coches pararon solo una vez, como nosotros, y el neumático medio rindió bien con baja degradación. Eso limitó las opciones estratégicas e hizo una carrera bastante directa. Nos faltaba ritmo, aunque los dos pilotos lucharan”. Fernando marcha 14º en el Mundial con 30 puntos, aunque no está tan lejos del décimo de Hulkenberg (37). Aston es séptimo y en las últimas tres carreras ha visto marchar a Williams y Racing Bulls.
El AMR25 tiene poca velocidad punta en comparación con los rivales directos, así que tuvieron que sacrificar carga en el sector intermedio para poder defenderse en la recta de 2,2 kilómetros de Bakú, la más larga del Mundial. De hecho, Fernando estuvo entre los mejores en velocidad máxima el sábado en clasificación (4º, 341,9 km/h) y fue el tercero más rápido en el tercer sector, el de la recta. Pero para recortar ahí dos décimas por ejemplo al Williams de Sainz, tuvieron que ceder hasta seis décimas en el parcial intermedio, en la zona más revirada del urbano del Caspio.
Este fin de semana la F1 sigue siendo urbana, pero en Marina Bay los equipos recuperan las configuraciones de alta carga aerodinámica para salvar esa sucesión de curvas cortas tediosas más el calor y la humedad extremos en un clima tropical. Históricamente, se señaló a Singapur como uno de esos circuitos en los que puede pasar casi de todo, porque los muros apenas permiten adelantamientos el domingo y la estrategia siempre se ve salpicada por los coches de seguridad o banderas rojas. Pero conviene no ilusionarse en exceso: este año todos los pilotos menos Colapinto han logrado un Top-6; y Hulkenberg, Hadjar o Sainz han subido al podio, así que no hay una sola escudería capaz de capitalizar un buen puesto si alguno de los grandes falla.
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Alonso fue octavo en 2024, y es cierto que ha puntuado regularmente con coches más bien reguleros, valga la redundancia. Pero el último podio en esta pista para el español fue en 2013, aún con Ferrari. En realidad, el único fenómeno paranormal reciente que ha propiciado este circuito es el hecho de que Verstappen no haya ganado nunca. Pero hasta eso tiene más fácil solución que un podio de Aston Martin en 2025.
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