Mortara ataca mejor que nadie
El suizo gana con el Venturi desde la pole con la estrategia ideal. Vergne y el líder Vandoorne suben al podio como máximos rivales del Mundial.
En sus más de cien años de existencia, Tempelhof fue testigo directo de los momentos más importantes de la historia moderna de Alemania como uno de los tres aeropuertos de Berlín. Desde hace unos años, lo que ocurre detrás de su imponente estructura principal con toques de óxido que reflejan su edad, son batallas entre coches eléctricos. Y la primera del fin de semana de Fórmula E vio a Mortara ganar con el Venturi atacando mejor que nadie desde la pole y la lucha entre Vandoorne y Vergne por el Mundial apretándose aún más.
Últimamente las carreras eléctricas cumplen un guion bastante establecido, diferenciado de forma clara en dos partes. Una primera en la que los adelantamientos son contados y prima la gestión energía, y otra en la que comienzan las hostilidades cuando el modo ataque entra en juego, afortunadamente, pronto. Ni las sinuosas y estrechas curvas que siempre hay que trazar con cuidado en Tempelhof, cambiaron eso en la salida. Respeto máximo y sin roces. Mortara mantuvo su pole sin problemas y solo Sims, segundo de partida, cedió terreno por arriba.
Ambos formaron un grupo de seis con las fuerzas de DS Techeetah y Porsche al completo en cabeza cuando empezaron las estrategias de ataque. Mientras sus perseguidores pasaban por la zona de activación para lanzar la primera ofensiva desde atrás, Mortara mantenía el ritmo y la calma hasta que vio que solo quedaba por hacerlo él, y una vez usó el primer modo ataque solo perdió la posición con Lotterer y momentáneamente, porque se lo quitó de encima con facilidad al llegar la recta principal.
Con el primer reto superado, al suizo le quedaba el segundo, y ese no iba a ser tan fácil con un invitado que echaría la puerta abajo llegando desde atrás, ni más ni menos que Vandoorne. El líder empezó octavo y fue ganando posiciones con el Mercedes que el año que viene será McLaren hasta llegar a liderar la carrera. Poco tiempo, porque Mortara volvió a ser el último en 'atacar' y eso le dio ventaja para cruzar la meta primero mientras Vergne superaba a Stoffel para ser segundo y quedarse a tres puntos de ser líder.