Doblete de Honda en mojado con Márquez y Pol
Valió el tiempo de la mañana de Marc y la mejora del pequeño de los Espargaró le llevó a liderar el FP2 y a ser segundo del día, a 0.041 de su compañero, con Mir tercero.
La primera jornada del GP de Portugal, pasada por agua, ha deparado un doblete Honda con Marc Márquez y Pol Espargaró al frente de la tabla de tiempos. Valió el crono de la mañana del ocho veces campeón (1:50.666) y la mejora del pequeño de los Espargaró le llevó a liderar el FP2, con seis décimas de ventaja sobre el siguiente, precisamente Márquez, y a ser segundo en la combinada del día, a 0.041 de su compañero en el box del Repsol Honda.
El tercero del FP2 ha sido un Dovizioso que ha recordado al fin los tiempos de cuando iba rápido en lluvia, porque desde su vuelta a Yamaha no había dejado aún ningún destello del pilotazo que se recuerda de su época final en Ducati. Sin embargo, en la combinada, el que aparece tercero es Joan Mir mientras que el italiano cae al puesto decimocuarto.
Se espera que en la jornada del sábado haya menos lluvia que en la del viernes, y que el domingo las carreras sean en seco, con lo que la lista de los diez primeros con acceso directo provisional a la Q2 es más provisional que nunca. La componen Márquez, Pol, Mir, Bezzecchi, Zarco, Oliveira, Maverick, Martín, Bagnaia y Miller. Se han quedado fuera de los diez primeros, Álex Márquez 11º, Aleix 19º, Rins 21º y Fernández 22º.
Destaca por lo negativo el resultado de Rins, que viene de hacer segundo en Texas tras un remontadón y es también segundo de la general, a cinco puntos del líder, un Bastianini que también se lo ha tomado con calma en el arranque, porque ha sido 16º. Y lo mismo se puede decir del vigente campeón, Quartararo, que ha comenzado 20º.
En el capítulo de caídas, tres por la mañana, las de Nakagami, Miller y Bezzecchi, y otras tres por la tarde, las de Bagnaia, de nuevo Bezzecchi y Zarco. Resultó curioso ver a Pecco llegar al box con grava en la mano, para llevarla más tarde a la Comisión de Seguridad para demostrar su disconformidad por el gran tamaño de las piedras. Deberían estar más pulverizadas y ser más pequeñas.