El Alpine abandona a Alonso

Fernando Alonso dio espectáculo este domingo en Arabia Saudí, pero se marchó sin premio alguno. En las primeras vueltas, con una gran batalla frente a su compañero de equipo, que partió quinto por el sexto del asturiano. Se pasaron y repasaron hasta en tres ocasiones, al final salió ganando el bicampeón, y tuvo que intervenir el equipo porque como el francés también es correoso, empezaban a acercarse rivales peligrosos por detrás.

El sexto virtual no lo parecía tras el coche de seguridad porque Hamilton y Magnussen aún no había cambiado sus neumáticos. Alonso peleó con el danés, también le adelantó en la recta en la vuelta 44. Al siguiente paso por meta se la devolvió el Haas, velocísimo. El Alpine se pegó a su estela y, de repente, pasó lo peor: avería. El equipo estudia el problema, aunque todo apunta al motor, y Alonso apenas pudo llegar a la entrada del 'pit-lane', aparcarlo, bajarse del coche golpeándose el casco con las manos y negando con la cabeza. En una gran carrera por su parte que le hubiera convertido en el mejor del resto, sin contar a Mercedes como 'mortales', se quedó sin puntos. Ocon fue sexto.

"Seguimos investigando, el coche se paró y llegamos en ralentí al 'pit-lane'. Una pena, porque la carrera estaba siendo buena, tenía buen ritmo y los neumáticos se sentían bien. Fue una casualidad ser séptimo en parrilla el sábado porque el quinto era la posición real. Lo vimos en carrera, tenía ritmo, perdimos la sexta posición y son muchos puntos que se van. El ritmo está, con eso nos tenemos que ir contentos", dijo Alonso tras la carrera

Sobre las peleas en pista, sobre todo con Ocon: "Nos hizo perder tiempo, en Bahréin también lo hicimos con diferentes estrategias. Hoy teníamos los mismos neumáticos y mi coche tenía algo más de ritmo. Ahora pensando en Australia. Con las prestaciones de estos dos fines de semana, es increíble que sólo tengamos dos puntos. Sensaciones mejores que resultados, a ver si tenemos más suerte en las próximas carreras".