"Lo que pasó no estaba ni en mis manos ni en las de Sainz"
El qatarí comenta el choque con el madrileño en su debut en Extreme E y celebra su Dakar con la prensa en Barcelona: "Aproveché mi oportunidad desde el principio".
Es una "localización muy tranquila" según su dueño, pero cualquiera lo diría viendo lo que montó allí Toyota. Al Attiyah hizo de anfitrión en casa, en su Nasser Camp de Castellfollit del Boix (en Barcelona) que la marca japonesa utilizó para organizar unas jornadas con la Prensa española en la que el qatarí e Isidre Esteve, al que intentará ayudar a lograr un T1+, daban la oportunidad única de ser copilotos por un día en sus Hilux del Dakar. Tras montar con ellos, y disfrutar, AS habló con el reciente campeón en el desierto junto a otros medios.
"Todavía seguimos celebrándolo, hicimos un Dakar increíble, no tuvimos ningún problema y fuimos inteligentes", resume Nasser, que recuerda el momento clave de la primera etapa, en el que fue de los pocos que acertó con la ruta: "Otros equipos quizá intentaron empujar más y cuando lo haces desde el principio del Dakar cometes muchos errores. Eso es lo que les pasó a casi todos los pilotos, pero algunos encontraron el camino, también algunas motos y camiones. El Dakar es el Dakar, siempre hay grandes sorpresas".
Se defiende así de los que insinúan que hizo trampas: "Siento que algunos digan que quizá las hago… Te entra por un oído y te sale por el otro. Todo el año hago carreras y algunos equipos grandes solo hacen el Dakar, no es mi problema". Y cuenta que ganó porque iba con la lección aprendida: "Muchos años ganaba más etapas, pero terminaba segundo. Este año aproveché mi oportunidad desde el principio. Gané la cuarta etapa y ya no quise ganar más, solo relajarme y gestionar. Ahora el piloto y el copiloto pueden marcar la diferencia".
El Dakar es lo más exitoso de Al Attiyah este año, pero lo más reciente es su debut con Cupra en Extreme E, en el que tuvo su primer roce con Sainz. "Es normal, aquí hay muchos contactos, pero lo que pasó no estaba ni en mis manos ni en las de Carlos. Íbamos a máxima velocidad, me quedé sobre dos ruedas y nos chocamos. No tenemos ningún problema, cuando acabamos nos dimos la mano, le dije que esto era algo que a veces pasa y me dijo que quizá alguna vez le pase a él. Es una carrera, no un rally, siempre hay contactos", asegura sobre el lance.
Cuando Cupra hizo unos test en su finca, le animaron a apuntarse a Extreme E. "Después del Dakar, me llamaron y me dijeron que era hora de cambiar, les dije que estaba listo", afirma. Fue octavo en Arabia junto a Jutta Kleinschmidt, a la que invitará a su circuito porque "necesita entrenar más": "Llevaba mucho tiempo parada sin competir". Hablando de mujeres, destaca a dos: "Loeb tiene a una de las mejores compañeras con Cristina y también fue una sorpresa para mí Laia, hizo un trabajo increíble, está creciendo y es muy rápida".
Así ve la temporada de su amigo Alonso
Cuando viene a Barcelona, Al Attiyah aprovecha "algunas veces" para ir a ver a Alonso y pilotar con él. Hicieron buenas migas en el Dakar en el que fueron compañeros ("espero que vuelva") y así ve la temporada del asturiano con su Alpine: "Todo estará más igualado, pero para mí tiene más destreza que los demás, es un luchador. Es más mayor que el resto, pero tiene más experiencia y puede luchar como demostró el año pasado, con un coche no muy rápido siempre estaba arriba. Seguro que sorprenderá a todos en las primeras carreras".