No hay regalo para Sainz
El madrileño rompe un amortiguador del Audi, lo que sufrió dos veces Peterhansel, y pierde una hora. Lategan gana a Loeb, que sigue a media hora de Al Attiyah.
En una mañana de ilusión, incluso en estos tiempos de pandemia, para pequeños y mayores al despertarse y descubrir qué les han traído los Reyes Magos a sus casas, no había regalo para Sainz en el desierto de Arabia. Más bien, todo lo contrario. Porque en la quinta etapa sufrió el primer contratiempo en lo que va de Dakar con el Audi híbrido, sin contar, claro está, el de la controversia de la primera etapa con el roadbook. El madrileño, estuvo detenido una hora después de romper un amortiguador del coche.
Le sucedió en el KM 195 de los 395 que componían la especial de coches, diferente a la de motos, y recibió la ayuda de Peterhansel, que iba por detrás y cuando vio a su compañero con problemas se detuvo para ayudarle. Lo hizo dándole uno de sus amortiguadores para que pudiera reemprender la marcha tras una rotura que ya padeció el francés en sus carnes en dos ocasiones, la última el día anterior, por lo que puede decirse que ahí el Audi tiene un punto débil. Toyota y BRX llevan dos amortiguadores por rueda y ellos uno.
Eso le costó a Sainz lo que probablemente hubiera sido otro buen resultado de etapa, porque en el punto de control anterior apenas cedía tres minutos respecto al Toyota de Lategan, el ganador de la etapa. Al final, Carlos acabó a una hora y tres minutos, por lo que llevó el mismo ritmo que el sudafricano una vez superado su incidente. Volviendo al hombre del día, lo fue superando ni más ni menos que a Loeb por dos minutos, aunque con la ventaja de salir mucho más atrás que el francés, que lo hizo en segundo lugar.
El de BRX pasó en pista a Al Attiyah, que se limitó a coger su estela y cruzar la meta detrás de él. Eso le permitió al qatarí limitar los daños de abrir pista, el día que los coches no tenían ninguna referencia por delante de las motos, y ceder nada más que tres minutos, por lo que continúa asentado en el liderato con más de media hora de renta. Por su parte, Roma pudo reengancharse a la carrera con 30 horas de sanción tras su vuelco de ayer y acabó la etapa a menos de diez minutos de Lategan. Ahora su papel es otro, ayudar en lo posible a Loeb. ¿Les dará para ganar a Nasser?
Fuertes, Esteve y Laia Sanz, aparecen en los puestos 26, 27 y 28 de la general. Buen lugar para el grupo comandado por el Astara y en el que Isidre y Laia se sobreponen al incomprensible orden de salida que les hace salir detrás de una caravana de 90 vehículos (camiones incluidos). Checa confía en reengancharse a la carrera el viernes y quien abandona definitivamente es Calleja, que tras romper el cambio el primer día, volcar el segundo y romper la correa del alternador en la cuarta, desistió. Cristina Gutiérrez fue cuarta en T3, y sigue quinta en la general, y en la de T4, Farrés se mantiene cuarto.