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DAKAR

Acaba al volante de un Toyota de Al Attiyah tras un incendio

El francés Dumas tuvo que ceder su Rebellion a Pecsi, su compañero y jefe, después de que se le quemara en el 'shakedown' y el qatarí le deja el del anterior Dakar.

Yedah
Romain Dumas con el Rebellión en el 'shakedown' de Yeda.
Florent GoodenASO

Un drama en forma de incendio y un gesto altruista tras otro componen una de las historias más especiales en la previa del Dakar 2022. El DXX de Alexander Pecsi, presidente, jefe de equipo y piloto de Rebellion, acabó totalmente calcinado en el shakedown por una avería mecánica y Romain Dumas, su compañero, decidió quedarse sin competir y dejarle su coche para que lo hiciera. Un gesto que se ha visto recompensado con creces porque Al Attiyah se enteró de la historia y le llevó desde Doha el Toyota Hilux con el que fue segundo en la anterior edición.

Así lo explica el francés: "Después del problema que tuvimos en el coche 251 de Pecsi, decidí darle el mío porque él no pudo terminar el Dakar el año pasado y para él era muy importante correr de nuevo e intentar ver la meta. Además, Rebellion es su marca y fue muy triste lo que le pasó". Esa misma historia fue la que le contó a Nasser al día siguiente en el desayuno del hotel y al qatarí le sobró tiempo para ofrecerle su ayuda. "Me dijo: 'Vale, te traigo mi coche del museo", cuenta Dumas.

"El coche estaba a once horas de distancia en Doha, lo trajeron por la noche y ha venido esta mañana (la del viernes). Ahora estamos tratando de prepararlo lo máximo posible: poniendo algunas pegatinas, adaptando mi posición... Nunca lo he conducido, pero tenemos dos semanas para averiguar cómo funciona", añade Romain sobre una situación sorprende que le permite seguir en el Dakar, y por ello no puede estarle más agradecido a Al Attiyah: "Lo que ha hecho es increíble, y también su equipo, que no está ayudando porque no sabemos nada del coche".

Al Attiyah, "más que feliz de ayudarle"

"Cuando escuché la historia de Alexandre, estaba más que feliz de ayudarle dejándole el coche con el que he ganado Copa del Mundo de Rallycross", dice por su parte Al Attiyah, que explica por qué no dudó ni un momento en cederle su coche: "Es una historia de familia y amistad, trabajamos muy duro entre cada Dakar para prepararnos y estar listos. Cuando algo así pasa, todo el mundo tira unido. Tengo una relación especial con Rebellion y espero que tengan éxito". El espíritu del Dakar es capaz de todo.