Cristina Gutiérrez: "Para mí es una victoria, era casi imposible"

Quedarse con la miel en los labios, remar para acabar en la orilla… Pueden usarse muchos tópicos para definir lo que es perder un título empatando a puntos después de haberlo ganado todo en un fin de semana perfecto. Pero Cristina Gutiérrez (Burgos, 30 años) prefiere quedarse con lo positivo de su gran estreno en Extreme E, de la oportunidad de compartir equipo con Loeb y Hamilton de jefe, y de la mejor temporada de su vida. Sobre eso, su título en la Copa del Mundo de Cross Country y el Dakar tan próximo, habla con AS.

—No han conseguido el título, pero hay que darle la enhorabuena por la gran temporada que han hecho, en especial este fin de semana en Dorset.

—Gracias. Para mí haber empatado a puntos habiendo tenido tanta mala suerte en algunas finales, ya es algo positivo. Conseguimos todo lo que se podía: clasificación, Super Sector, semifinal y final, lo ganamos todo. Hicimos lo que estaba en nuestra mano para al menos intentar lucharlo y eso lo importante, que hemos estado ahí hasta el final.

—¿Cómo se queda uno después de haber hecho todo perfecto y perder un título con un empate a puntos? Tiene que ser dulce, pero a la vez muy amargo.

—Sí, es una mezcla, pero siendo sincera me quedo más con la buena sensación. Al final, para mí es como si fuera una victoria porque era casi imposible, solo imaginar que íbamos a empatar era muy difícil, tenían que darse unas circunstancias complicadas porque teníamos que ganar todo y era una situación que nos ponía en mucho compromiso. Sabe más bien que mal. Es un empate a puntos que, viendo cómo ha ido el campeonato con las averías mecánicas, al final es más cuestión de suerte que de rendimiento deportivo.

—Sabían que era algo que podía pasar porque la ventaja la tenían ellos...

—Sí, está claro. Íbamos con esperanzas porque somos luchadores y no queríamos pensar en que no se podía. Tanto 'Seb' como yo fuimos a dar el máximo rendimiento y conseguimos nuestro objetivo, ganar todo, solo nos faltó un puntito más por ahí.

—Lo que habría sido muy injusto es que hubieran terminado el año sin una victoria.

—Totalmente, y me gustó terminar así porque nos dejó un buen sabor de boca. Nos habíamos merecido esa victoria desde hace mucho tiempo y por diversas circunstancias, que no dependían ni del equipo ni de nosotros, no se pudo dar. Es la mejor forma de acabar y demostrar que estamos en la lucha.

—¿El factor decisivo ha sido la mala suerte que han tenido en algunas carreras?

—Siempre digo que la mala suerte no sé de qué depende, pero si es verdad que ha habido un equipo que ha podido llegar siempre a las finales y completarlas y nosotros. No sé si es cuestión de mala suerte o no, pero ellos han ganado más carreras y por eso se han llevado el título. El año que viene se intentará hacer más fiable esa parte y ojalá que las carreras acaben como esta que no rompió nadie.

—Lo que sí pueden decir es que son los más rápidos porque acaban con pleno de poles, y eso es indiscutible.

—Sí, no se nos da mal (sonríe). Lo bueno es que somos una pareja muy compensada y eso hace que las clasificaciones nos salgan muy bien. Hemos demostrado que somos rápidos.

—¿Con todo, qué balance hace de la temporada? ¿Te gusta Extreme E?

—La verdad es que este año ha sido un poco disperso porque ha habido carreras que se nos han cruzado y no hemos podido ganar cuando lo teníamos todo prácticamente hecho. Al final hemos hecho un buen resultado sin haber ganado las carreras que nos merecíamos y para el año que viene, si se sigue esta línea de hacer los coches más fiables, quizás las victorias sean más justos y podamos seguir. Es un campeonato muy bonito que mezcla cosas como la igualdad, la sostenibilidad y creo que en ese sentido Alejandro (Agag) dio en el clavo y solo falta ese empujoncito de fiabilizar todo. Es una manera muy atractiva de atraer a gente y de que siga muchos años más.

—Además, toda la aventura que conlleva también es un atractivo importante.

—Sí, incluso el 'Programa del Legado' es algo que nos encanta hacer. No solo vamos a sitios espectaculares, sino que además aprendemos mucho de los expertos y tener la oportunidad de escucharles para que nosotros hagamos un poco de altavoz a la gente que nos sigue, es un orgullo y un placer. Si no sería bastante difícil que gente de ese nivel llegasen a tantas personas.

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—¿Les mandó Lewis algún mensaje? Estará orgulloso...

—Sí, el domingo nos llamó. Está muy contento, nos pidió disculpas porque no pudo ir, pero nos dijo que estaba con nosotros y que nos siguió todo el fin de semana por televisión. Por mi parte, le estoy muy agradecida por la oportunidad que nos está dando.

—No ha podido ser campeona aquí, pero ya puede decir que lo era después de ganar la Copa del Mundo de Cross Country. ¿Es el mayor hito de su carrera?

—Sí. Ha sido un año muy bonito para mí, aunque también duro porque la lesión (se fracturó dos vértebras en el Rally de Kazajistán) fue un momento muy complicado, se mezclaron muchas cosas porque cuando te sientes muy fuerte te llega esta lesión, que te hace dudar mucho sobre si vas a estar al mismo nivel. En el plano mental también fue un reto. Sabe mejor si cabe esa victoria y este resultado de Extreme E. Estoy muy feliz y ojalá pueda seguir así más tiempo porque estoy viviendo un momento muy bonito.

—¿Lo considera su mejor año?

—Creo que sí, más que nada porque he tenido la oportunidad de correr muchas carreras y eso hace que esté con más confianza. Otros años siempre reclamaba que para correr el Dakar tenía que sacrificar muchas otras carreras y entrenamientos, y al final no estaba demostrando el nivel que podía tener. Y tener la oportunidad de correr tanto me hace estar más segura y poder aprender de cada carrera, sobre todo estando al lado de alguien como Loeb, porque ves cómo pilota e intentas copiar algunas cosas. Eso me sirve mucho.

—Además, tuvo el privilegio de estar con todos los campeones en la gala de la FIA. ¿Lo disfrutó?

—Sí, aunque fue un viaje exprés porque estábamos en Inglaterra y tuvimos que organizarlo de una manera un poco loca. Fue un placer poder acudir porque nunca sabes cuándo se va a poder repetir, por eso di todo para poder estar. Coincidir con gente como Verstappen, Ogier y muchos otros grandes campeones, incluso con Sara Fernández (campeona de Europa de copilotos) fue muy bonito.

—Y ahora, a cambiar rápido el chip porque empieza el Dakar. Supongo que hay ganas.

—Sí, en unos días nos marchamos ya para allá, casi sin tiempo para descansar. Estrenamos el coche nuevo, que es más competitivo con las nuevas especificaciones: la potencia del motor es un poco más alta, pasamos a una velocidad punta de 135 km/h (antes era 130), nos han permitido cambiar la caja de cambios para tener más fiabilidad, las ruedas son más anchas… Voy con muchas ganas y después de haber entrenado mucho, así que a ver qué tal sale la primera prueba del año.

—Además, está ya muy acoplada a su Red Bull, y también a su copiloto (François Cazalet).

—Sí, hemos corrido y entrenado mucho y, aunque con el coche nuevo no tanto, estamos bastante adaptados ya el uno al otro. El año pasado no pudimos entrenar mucho juntos, ahora nos conocemos más e intentaremos que salga un buen Dakar.

—Después de verse tan competitiva con el 'buggy', el objetivo no puede ser otro que ir a por la victoria de la categoría. ¿Se conforma con menos?

—(Sonríe) En el Dakar nunca sabes lo que puede pasar, pero es verdad que voy con buenas aspiraciones. No sé si decir que vamos a ganar, pero sí que vamos a luchar por ello. Lo daremos todo y nos hará falta ese poquito de suerte que siempre se necesita en un Dakar para demostrarlo. La carrera es muy larga e iremos de menos a más.

—Además están en juego los primeros puntos del nuevo Mundial de la FIA, ¿irás a por él?

—Todavía no sé exactamente lo que tiene previsto Red Bull para el año que viene, pero si empezamos bien el Mundial y como serán cuatro pruebas más, será un Mundial largo, pero competido seguro.

—Haga lo que haga, ¿debería ser el último antes del gran salto a la categoría principal?

—El objetivo a largo plazo sí que es, porque me gustaría competir algún día en T1, pero no sé si este será el último año en T3. De momento estoy en una categoría muy cómoda y que me está dando muchas alegrías, así que no quiero precipitarme.