"Escuché muchas cosas negativas de Alonso... ¡ninguna es verdad!"
Esteban Ocon, compañero de Alonso en Alpine, analiza su temporada con AS y comenta la relación con el asturiano. "Yo también soy parte del plan".
En la terraza del hospitality de Alpine cenan los mecánicos, así que la entrevista será de pie, en mitad del paddock. Con muchos pilotos eso se traduce en respuestas rápidas y vacías para resolver rápido el trámite, pero Esteban Ocon (Évreux, 25 años) no es como la mayoría. El espigado francés, ganador del GP de Hungría y compañero de Alonso en Alpine, profundiza más allá del cliché. Dice cosas. Cuenta que no ha sido su mejor temporada en la F1, a pesar de la victoria, o que las apariencias engañan cuando uno se encuentra con Fernando en el garaje. Conversa con AS, en Arabia Saudí, a dos carreras para acabar el curso.
—¿Su mejor temporada hasta ahora?
—Mi mejor temporada, en cuanto a mi rendimiento, diría que sí. Pero mi mejor temporada, en general, creo que no. Tuve temporadas más fuertes en el pasado. Estoy contento por cómo he progresado y me he asentado en el equipo en comparación con el año pasado, hubo mucho trabajo detrás, mucha gente involucrada y muchas cosas que se movieron en la dirección correcta. Estamos haciendo un gran trabajo y operacionalmente, mis comunicaciones con el equipo han dado un importante paso adelante en comparación con el 2020.
—¿Cómo se siente un ganador de grandes premios cuando pasea por el paddock? Le veo incluso más alto desde aquel GP de Hungría…
—Pues yo espero no ser aún más alto (se ríe). Es diferente porque supongo que recibes más respeto de la gente, de los otros equipos. Te miran diferente, claro, pero por dentro sigo siendo Esteban, el que trabaja duro para cumplir con sus objetivos. No he cambiado. Pero también el equipo sabe ahora que pueden confiar en mí, que cuando llegue la oportunidad la aprovecharé. Quizás esa sea la mayor diferencia, la confianza que el equipo pone en mí después de un resultado como ese.
—Ganar una carrera es muy difícil. ¿Cuál es el plan para ganar la segunda?
—El plan, hay muchos planes... (bromea). Yo también soy parte del plan del que habla Fernando. El plan es llegar a esa posición, luchar por victorias y por podios, y trabajamos muy duro por ello. Ganar una carrera en 2021 era inesperado, no somos tan rápidos para ganar ni para subir al podio, y conseguimos que Fernando subiera a uno también este año. Pero todo va por el buen camino, llevamos el coche al límite y aunque no sea rápido, demostramos que cuando estemos en la situación que queremos, vamos a ser peligrosos para los otros equipos.
—Siempre ha compartido equipo con pilotos más experimentados que usted. Incluso cuando llegó a Manor a mitad de año en 2016, Wehrlein estaba desde la primera carrera. Luego Checo, Ricciardo, Fernando. No parece un papel cómodo el suyo…
—Está claro. Siempre se te compara con tu compañero. Cuando llegué a Force India, Checo tenía mucha experiencia en el equipo, pero me desarrollé muy rápido gracias a su velocidad. Con Daniel fue lo mismo, llegué después de un año fuera de la F1 a un equipo nuevo para mí y encajé bien, aunque me llevó un tiempo. Todo eso me ha preparado para ser quien soy ahora. Ha sido muy útil para mí. Ahora soy compañero de uno de los mejores pilotos de siempre y estamos muy cerca el uno del otro en cuanto a ritmo o resultados de clasificación. Estoy fastidiado, no es un trabajo fácil, pero no creo que haya trabajos fáciles en la F1.
—Seguro que escuchó muchas historias sobre el ambiente que podía generar Alonso dentro del garaje. Desde fuera parece un buen tipo...
—¡Porque es un buen tipo! Escuché muchas cosas negativas de Fernando, sinceramente, y ninguna era verdad por lo que he visto a lo largo de esta temporada. Que era difícil, que es un piloto con juegos mentales, que hace cosas raras con el compañero e intenta complicarle la vida. Pero no he visto nada de eso, estamos trabajando muy bien juntos. Destaco algo positivo de él, intenta ir más allá siempre. Trae ideas al equipo que otros pilotos ni siquiera pensarían, porque no se imaginarían que es útil. Es muy inteligente, en ese sentido, para este deporte. Es muy interesante y útil para todos, y estoy orgulloso y feliz por trabajar con él para construir lo que queremos construir.
—Él estaba muy contento tras su victoria en Hungría y usted también después del podio en Qatar…
—¡Claro que estaba contento, si corrí toda la recta de meta para poder celebrarlo con él debajo del podio! Luchó muy duro (contra Hamilton) para que yo ganara aquella carrera y yo hice todo lo que pude para mantener a Checo detrás (en Losail). Los dos logramos el resultado, hacemos un gran trabajo de equipo y eso es muy importante porque no estamos listos para luchar por títulos. Habrá más rivalidad cuando eso llegue, pero en este momento no estamos ahí.
—El equipo parece muy capaz en las carreras, en cuanto ha habido oportunidades las han aprovechado. Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Coche, motor?
—El problema es estar ahí arriba, y no estamos. No somos lo suficientemente rápidos, llegamos cuando suceden cosas en la carrera o cuando superamos al resto por estrategia. Operacionalmente, sí. Hay cosas que debemos mejorar, pero nos falta velocidad.
—Habrá estado en la fábrica, ¿qué ha visto? ¿Qué espera del coche de 2022?
—Espero que estemos más cerca de los de delante, ese es el objetivo, pero hasta que no llevemos al coche a la pista en los test no lo vamos a saber. Estamos presionando al equipo y empujándolo tanto como podemos en la dirección que pensamos que es la apropiada. Tanto yo como Fernando vamos mucho a la fábrica, yo iré incluso el 21 de diciembre y Fernando hasta el 20. No estamos contando los días que vamos a la fábrica y eso es bueno.