Rossi acepta el reto de Norris
El italiano, ya retirado del Mundial de MotoGP, busca nuevas aventuras y considera "fantástica" la propuesta de compartir coche con el piloto de McLaren.
Todavía no tiene planes cerrados, tampoco ha decidido en qué competiciones estará presente, pero Valentino Rossi ya se siente todo un piloto de coches. Desde el que telón se bajó de manera definitiva tras el Gran Premio de Valencia, el italiano ha dejado aparcada su faceta de piloto de MotoGP, con muchas cosas todavía por asimilar, aunque con la mente ya puesta en las cuatro ruedas. No le han faltado ofertas, pero sí tiempo para pensar en cuál será su primer paso en esta nueva etapa que todavía comienza. Lo positivo para Il Dottore es que ya no tiene prisa y, aún con algunos deberes que cumplir, ya disfruta de su tiempo como expiloto y leyenda de MotoGP.
"Tener el verano libre para viajar, visitar sitios, disfrutar de las vacaciones, no tener siempre una fecha límite por una carrera... podré hacer todo mucho más relajado", comentaba a La Gazzetta Dello Sport en su reciente visita al EICMA de Milán, una de las mayores ferias del motociclismo a nivel mundial y por la que esta semana ha pasado gran parte de la parrilla del Mundial. Y, ante una nueva vida lejos de los focos, Rossi admite que lo que "más curiosidad" le produce es su futura paternidad: "Según me dice todo el mundo es algo que te cambia la vida. Además de eso tengo muchas cosas que hacer, será todo genial". Eso sí, reconoce que "no tiene nada que ver con MotoGP".
Y es que será difícil, por no decir imposible, llegar a replicar todo lo que Rossi ha vivido en 26 años de competición. Aunque el 2022 se presenta como un año muy especial para el italiano, no por el nacimiento de su hija, si no porque podrá ocupar su tiempo en su otra gran pasión: los coches. Y, pese a que la Fórmula 1 es algo inalcanzable, ya piensa en otras campeonatos en los que ganar sea una opción al alcance de sus manos: "Quizás el Mundial de Resistencia, luego las 24 Horas de Le Mans o las de Spa con un coche GT, pero todavía tengo que entender con qué equipo correré". Y las negociaciones siguen adelante con una marca con la que todo italiano quiere correr: "Estoy hablando con Ferrari, sería bonito, un sueño".
Un sueño que incluso pudo cumplir en 2006 cuando, habiendo ganado todo en MotoGP y tras un test con la Scuderia donde había impresionado, tuvo la oportunidad de dar el salto a la Fórmula 1. Sin embargo, Rossi sintió que su sitio todavía estaba en las dos ruedas. Y no se equivocó, aunque su otro sueño se habría truncado para siempre. Tampoco fue la última vez que se le vio coger un monoplaza: pilotó el Mercedes de Hamilton en un test privado en Valencia, donde el británico también probó su Yamaha M1, con tiempos que volvieron a sorprender. Y, ahora, es Lando Norris, piloto de McLaren, quien le lanza la última propuesta al italiano.
Rossi da el visto bueno
El joven británico, seguidor de Valentino desde pequeño, le planteó en el pasado Gran Premio de Brasil la posibilidad de compartir coche en un futuro no muy lejano. Una invitación que el campeón del mundo no pudo rechazar y que, de hecho, resumió como una idea "fantástica": "Estoy en contacto siempre con Lando porque es mi fan desde el principio. Hizo un casco especial como el mío en Monza. Le sigo mucho porque creo que es un gran, gran talento, y además es muy joven, es un tipo divertido".
"Sobre correr juntos el año que viene, para mí sería fantástico porque Lando es muy rápido. Correré en coches y si puedo hacer una carrera con Lando para mí será un gran, gran placer porque es muy rápido y podremos disfrutar seguro", añade Rossi ante la propuesta del italiano para, a continuación, desvelar otro de sus grandes planes para este próximo 2022: "El año que viene, con más tiempo, quiero intentar ir a ver una carrera de Fórmula 1". Aunque la gestión de su equipo en MotoGP y sus planes de competición, donde la máxima sería llegar a las 24 Horas de Le Mans, podrían complicar la visita. Pero, pese a todo, el año se presenta muy ilusionante para Rossi, a quien no le dará tiempo de extrañar la competición sobre dos ruedas.