Cristina y Loeb se libran de ir al desguace y firman un pleno
La burgalesa, en un gran regreso, y el francés del X44 volvieron a ser los más rápidos del sábado por tercera vez. Laia y Sainz, sextos en un accidentado día.
Tienes que verlo para creerlo. Porque si le dices a alguien que hay un campeonato de coches que compite a las faldas de un glaciar de Groenlandia quizá te tome por loco. Esa es la magia de Extreme E, y las cámaras la plasmaron perfectamente. Un paisaje propio de una película, desolado pero con un encanto inexplicable, casi de otro planeta. Allí, entre hielo, montañas verdes, lagos y arena oscura, Cristina Gutiérrez y Loeb volvieron a hacer lo que mejor saben: correr más rápido que nadie los sábados.
Tres de tres en clasificación para los pilotos del X44 de Hamilton, que se imponen de nuevo el día en que se estrenó formato. Pero a ellos les da igual que la parrilla se ordene por tiempos o por puntos. Fueron primeros en la primera sesión y segundos, en la segunda, pero no tuvieron que hacer muchas cuentas porque los que les ganaron, el equipo de Rosberg, no marcaron tiempo por la mañana. Gran actuación de Cristina y Loeb en el circuito de 8,1 km tan variado como el escenario, lleno de trampas y saltos que enviaron a la mayoría de coches al desguace.
Fueron pocos los que salvaron el día sin golpes, averías u otros problemas. Entre ellos, también lo hicieron Laia Sanz y Sainz con el Acciona que, si acaso, solo tuvieron que lamentar un mal cambio de piloto en la Q1. Acabaron quintos ambas sesiones, sextos en el global, e irán a la Semifinal 1 (contra el X44), con dos billetes en juego para la final. De los que visitaron el taller, la imagen más impactante la dejó Molly Taylor, que volcó por la mañana con el RXR justo después de que Kristoffersson se liara a puñetazos con el salpicadero por un fallo eléctrico.
Los líderes salieron mal parados, pero hubo más: el coche de Button (presente solo en labores de jefe) rompió una suspensión en un paso de piedras, el Veloce se le paró a Sarrazin y ya tenía una sanción, el Hispano Suiza no terminó la Q2, el Cupra acabó con las dos ruedas traseras pinchadas (fueron segundos por la mañana), Leduc destrozó la trasera del Chip Ganassi… Un parte de incidencias interminable en un lugar frío (corrieron a 4ºC y lluvia), inhóspito y salvaje. No podría ser menos tratándose de una carrera en Groenlandia.