Binder tiene una Yamaha asegurada y la otra, en el aire
El sudafricano saltará directamente de Moto3 a MotoGP, ahorrándose el paso por Moto2, como ya hiciera Miller, y optan a ser su compañero Dixon o Dovizioso.
Algo que parecía un tiro al aire con pinta de idea loca va camino de hacerse realidad... Se trata del salto directo de Moto3 a MotoGP, a lo Jack Miller en 2015, de Darryn Binder. Según le han confirmado diversas fuentes a AS, el sudafricano tiene asegurada para la temporada 2022 una de las Yamaha del equipo satélite Yamaha (SRT), que continuará siendo propiedad del circuito de Sepang, aunque ya sin el patrocinio de Petronas. Se tratatará de una M1 de este año, una Yamaha 'B' y no una oficial a la que sólo tendrán acceso los pilotos del equipo oficial, el Monster Yamaha, integrado por Fabio Quartararo y Franco Morbidelli, que sustituirá a Maverick Viñales. Ahora lo que está por ver quién será el compañero del equipo del pequeño de los Binder...
Unos de los que han soñado con esa moto han sido los españoles Iker Lecuona y Xavi Vierge, pero sus opciones son mínimas en estos momentos y lo normal es que el primero acabe en las SBK, tras quedarse sin hueco en el KTM Tech3, al que llegan Remy Gardner y Raúl Fernández, y que el otro permanezca en Moto2. Así, los nombres que suenan con más fuerza son los de Jake Dixon, al que este fin de semana prueban con la moto del aún lesionado Morbidelli en el GP de Gran Bretaña, y Andrea Dovizioso. La opción Sam Lowes, que ya estuvo sin éxito en MotoGP, también ha sonado, pero parece la más irreal de todas.
El británico procede de Moto2, donde milita precisamente en el equipo Petronas, con un cuarto el año pasado en Aragón como mejor resultado, y el italiano está de año sabático, tras su renuncia a continuar con Ducati, habiendo hecho alguna prueba con Aprilia y a la espera de que Yamaha recurra a él. Eso sí, sólo aceptaría volver a subirse a la M1, moto con la que ya corrió en 2012, si tuviera a su disposición moto oficial, un prototipo 2022, que debería incluir novedades importantes ya que es el año uno después de la congelación.
Por rematar con Darryn Binder, señalar que es uno de los más experimentados de Moto3, porque a sus 23 años (21-1-98) acumula siete temporadas con la actual en la clase pequeña, con una victoria, seis podios y dos poles. Está considerado uno de los tipos duros de la parrilla, de los que no se corta, algo que le vendrá bien cuando comparezca en MotoGP.