Quartararo no deja nada

Tuvo que pagar un precio demasiado caro para afrontar los últimos compases de esta temporada como gran favorito al título, pero 2020 fue un año de aprendizaje en toda regla para un Fabio Quartararo que, en la actualidad, se ha convertido en el rival a batir de la categoría reina. El francés, en su segundo curso en MotoGP, tuvo que lidiar con la presión que suponía liderar un campeonato que había monopolizado Márquez hasta ese momento y huérfano sin su líder, el relevo le vino demasiado grande a un piloto que pasó de dominar la general, a cerrar la temporada en la octava posición. Pero ahora, con la lección aprendida, la historia es completamente diferente y El Diablo no solo ha aprendido a gestionar las emociones, sino que también se ha fortalecido de unos errores que le permiten liderar en la actualidad todos los marcadores del Mundial.

Además de su ventaja en la general del campeonato, Quartararo lidera la parrilla con 181 puntos que le dan un margen de 47 frente al segundo y tercer clasificado (Bagnaia y Mir están empatados a 134), el piloto de Yamaha está construyendo su camino hacia el título firmando los mejores registros en el resto de áreas. La falta de experiencia y una situación completamente novedosa hicieron que hace tan solo un año el estrés, pudiese más que el talento de un piloto al que la adrenalina le ha destapado su versión más competitiva como demuestran las cifras en el ranking de poles. Con cinco, a falta de ocho carreras para el final, Fabio suma más que nadie en eso que más le gusta. Y se nota: "Es cuando más rápido voy, la sensación de hacer una vuelta lo más rápido posible es mucho mejor que las sensaciones de carrera. Significa que nadie ha ido más rápido que tú".

Con la ambición por delante, su afán por liderar el cronometrado no le ha hecho perder de vista la posición en carrera y aunque son sensaciones diferentes como reconoce el francés, durante los domingos también se ha encargado de estar al frente con un total de 83 vueltas lideradas por las 279 totales que se han disputado. A lo largo de estas, también ha sido el piloto más competitivo a la hora de completarlas con cuatro vueltas rápidas de once posibles, lo que le ha llevado a ver la bandera a cuadros en primera posición en otras cuatro ocasiones. Siendo una cifra que supera, a ocho pruebas del final, el numero de triunfos que logró en un 2020 donde frenó su contador en seco. Además de sus triunfos en Qatar 2, Portugal, Mugello y Assen, el resto de visitas que ha realizado Quartararo al podio han sido en la tercera posición (en Le Mans, Sachsenring y Austria 1), sumando siete presencias que, una vez más, le convierten en el líder absoluto dentro del top-3 en la categoría. Y todo no termina ahí.

'El Diablo' más 'conservador'

Tras haber entendiendo que no hay nada qué demostrar, sino que todo pasa por alcanzar objetivos personales, Fabio ha peleado cada carrera en busca del mejor resultado posible. Desde el regreso de las vacaciones, teniendo en cuenta lo que se juega de aquí a final de año, pensar en el título le ha llevado a no arriesgar más de lo necesario. Lo que se ha traducido en una efectividad del 100% a la hora de ver la bandera a cuadros. El Diablo ha terminado todas y cada una de las carreras que se han disputado en este curso y siempre lo ha hecho dentro del top-10 a excepción de la cita en Jerez (fue13º por problemas en el antebrazo). Sin embargo, este hito ya no corre a cuenta propia puesto a que Luca Marini, en su año de estreno en la categoría, está al mismo nivel que el francés en carreras completadas.

Otro que le iguala es Joan Mir, pero en lo referido a resultados dentro del top-5. El vigente campeón, todavía en busca de la victoria esta temporada, sigue haciendo de la regularidad su mejor virtud y tras haber terminado hasta en ocho ocasiones dentro de los cinco primeros, su consistencia hace que el francés no le pierda de vista en la lucha por el Mundial: "Yo soy mi mayor rival al título, aunque Joan también va rápido". Pero no tanto como él. Pese a que el objetivo del piloto de Suzuki es revalidar la corona, de momento desplaza toda la presión hacia el líder: "Fabio tiene una gran ventaja y la presión va a seguir creciendo. Toda la presión de Yamaha está sobre él y será cada vez más alta". En la recta final de la temporada, el juego mental también cumple su papel y mientras que no hace ni siquiera un año la tensión sí podría ser considerada como el peor enemigo de El Diablo, "estructurado y considerado" se han convertido en dos palabras mágicas que por fin, le pueden llevar a cumplir un sueño. Lo único que necesita es mantener el listón hasta el próximo 14 de noviembre.