Alonso revienta el ordenador

"Qué pena, Fernando". Y Fernando abre los brazos, pero sonríe bajo la mascarilla. Nada de eso. La alegría de Alonso después del triunfo de Ocon en el GP de Hungría es sincera, nadie le pidió que fuera al corralito para aplaudir al ganador, ni que acudiera el primero a hacerse la foto de equipo en el ‘pit-lane’. Antes, durante la carrera, los ingenieros tampoco le habían sugerido que intentase frenar a Hamilton un par de vueltas para dar aire a Esteban por una sencilla razón: según sus cálculos, era imposible. El propio Alonso se lo comentó a AS en la puerta del ‘hospitality’ de Alpine: "Acabo de ver la gráfica en el briefing, la simulación dice que Hamilton iba a ganar la carrera con doce segundos de ventaja".

"Yo pensaba que Lewis me adelantaría en una vuelta, tenía un segundo de diferencia en el coche y otro en los neumáticos. Pero cometía errores en la parte final y nunca llegaba lo suficientemente cerca a la recta". Trazaba con errores. "Cuando por fin lo hizo bien, hizo la línea buena, me pasó”, dice Fernando, que piensa que se “llegaron a tocar", pero que no fue al límite: "Si no hubiera ido quinto (cuarto finalmente), si hubiera ido noveno, entonces sí habría ido al límite sin nada que perder". Hamilton protestó por radio en algún momento, dijo que "fue peligroso" y eso arquea las cejas del bicampeón español, y de medio paddock, viniendo del accidente de Silverstone con Verstappen o la carambola de Bottas en la primera curva. El periodista Jeremy Clarkson, famoso por Top Gear, glosó el duelo de titanes en Twitter: "El mejor pilotaje que he visto en mi vida"

Hamilton: "Fernando fue un infierno"

En frío, Hamilton matizó y ensalzó las diez vueltas frente a Alonso: "Fernando fue un infierno. Fue una competición espectacular, bastante al límite en un momento, pero gran competición. Increíble. Realmente fantástico. Ojalá los coches pudieran seguirse más de cerca y de verdad me emociona lo que puede ser el año que viene. Grandes batallas rueda a rueda y creo que fue literalmente, rueda contra rueda, al menos una vez".

"Es lo que sucede cuando pilotas contra un bicampeón del mundo que es probablemente uno de los pilotos más duros, pero limpio. Aunque, diría que esta vez iba un poco sobre el límite. Yo habría hecho lo mismo por mi equipo", dijo el heptacampeón. Y Wolff, jefe de Mercedes: "Se defendió duro, quizás lo que hizo en la recta fue duro. Pero compitió bien, su habilidad es enorme y no hay más que ver el resultado. Hizo que Alpine ganara la carrera y eso es lo que debe hacer un piloto".

"Podíamos haber ganado Carlos o yo"

Sobre la carrera, el asturiano comenta que las opciones de victoria se escaparon para todos en la segunda curva. Él iba ampliamente por delante de Ocon, Vettel o Sainz al llegar al viraje, pero trazó por fuera y debió esquivar el desastre de Valtteri y el McLaren de Ricciardo, al que había empujado Stroll. Mientras, por dentro, pista libre para su compañero. "Por ritmo, podíamos haber ganado Carlos o yo", reconoce, porque la remontada de ambos, ‘overcut’ mediante, para recortar una diferencia que superó los 18 segundos fue enorme. Pero ganó Esteban, merecidamente, y Alonso sumó un cuarto puesto con el asterisco de la apelación de Vettel. “Ahora me debe un regalo más grande por mi 40º cumplieaños”, resume entre risas. Para un piloto con 97 podios, más allá del resultado, la defensa sobre Hamilton pasará a la historia del automovilismo.