Un mazazo en toda regla
Accidente de Carlos Sainz cuando aspiraba al top-5 en Hungría. Pole de Hamilton en una Q3 extraña con Verstappen tercero. Alonso saldrá noveno.
El sábado de Carlos Sainz debió ser otro, él lo sabe mejor que nadie. Sonaba bien su Ferrari en este circuito de Hungaroring, tan revirado y sin rectas, el madrileño apuntaba al top-5 en la parrilla y a la lucha por el podio, en la carrera. Pero cuando marcaba su tiempo en una Q2 aparentemente sencilla e inocente, perdió el coche en la última curva de la pista magiar, se fue el tren trasero, y se estrelló lateralmente contra las protecciones. El impacto fue notable, generó bastante energía, aunque afortunadamente el madrileño se bajó por su propio pie después de intentar, sin éxito, llevar el coche al garaje. Mal día para encontrar los límites, cuando más alto apuntaba el Ferrari.
Aunque se trata de un piloto que apenas tiene accidentes en su historial, este tiene un regusto más amargo que otros tras haber superado cómodamente la Q1 y después de ser cuarto en el último entrenamiento libre. Se complican sus posibilidades en la carrera porque partirá 15º, si es que no tiene que cambiar la caja de cambios por los daños derivados del golpe. Sonaba bien el Ferrari, sí, pero Leclerc saldrá séptimo por detrás de coches más lentos. Ya no pinta tan bien el fin de semana del GP de Hungría para los técnicos de Maranello.
Pole de Hamilton y tercero de Verstappen
No participó Sainz en una Q3 extraña, la pista empeoró de golpe o los pilotos no supieron interpretar las condiciones, pero las vueltas rápidas llegaron en los primeros minutos. Hamilton logró la pole con tres décimas de margen sobre Bottas y Verstappen dio un bajonazo que le situó tercero, sin opciones reales. De hecho, los Mercedes le enturbiaron la vuelta de preparación y eso tuvo consecuencias en su tiempo final. También surten efecto las mejoras que estrenaron en Silverstone, quizás superando las previsiones más optimistas de Brackley. En cualquier caso el neerlandés tendrá que quitarse de encima a Bottas para volver a encontrarse con su archienemigo, aunque sale con el neumático blando y los Mercedes llevan el medio. Aquí juega con el público a favor: cerca de 20.000 aficionados holandeses se han desplazado a Hungaroring.
Pérez salvó el cuarto puesto por delante de Gasly, Norris y Leclerc. Después, los dos Alpine con Ocon mejor que Alonso. El asturiano partirá noveno, en su puesto más repetido esta temporada. Ha mejorado levemente el monoplaza de Enstone porque Esteban no se acercaba a esos puestos desde hace varios grandes premios. Se plantea un domingo de sufrimiento, con mucho calor y unas temperaturas altísimas en el asfalto (se superaron los 60ºC en clasificación, números dignos de Bahréin) que degradarán los neumáticos, facilitarán los adelantamientos y forzarán estrategias a dos paradas. A la contra, no queda otra, saldrá el Ferrari que podía soñar con un podio hace unas horas. Alonso sale a defenderse. Y Hamilton y Verstappen, a ver a qué salen esta vez.