Sainz y Alonso arrancan fuerte
El madrileño fue cuarto, por detrás de Verstappen y los dos Mercedes, y el asturiano sexto con el Apine. Accidente de Tsunoda que provocó una bandera roja.
Mañana calurosa y sol picante en Hungaroring con decenas de miles de aficionados en las gradas, muchos de ellos vestidos de naranja. Esos estarán contentos ahora, Max Verstappen lideró el primer entrenamiento libre del GP de Hungría con una ventaja pequeña, 61 milésimas, pero buenas sensaciones después del incidente de hace dos semanas en Silverstone. Además, el RB16B montó la unidad de potencia de Honda que llevaron en aquel accidente para confirmar que no tiene daños. Le siguen de cerca los Mercedes con Bottas por delante de Hamilton, aunque el inglés tuvo un par de incidencias cuando debía marcar su vuelta buena y se quedó encajonado tras Leclerc.
La buena noticia para Ferrari es que ellos tampoco andan lejos: Carlos Sainz fue cuarto, a medio segundo de la cabeza, y es una diferencia sensiblemente inferior a la de los circuitos previos. El SF21 gana posiciones en este trazado revirado, sin rectas, y aspiran a un resultado mejor de lo habitual. La lógica les coloca quintos y sextos en la parrilla, pero cualquier baja entre los que siempre están arriba se traduciría en podio. Y eso vale mucho este año. Leclerc fue octavo, a tres décimas del madrileño aunque cómodo dentro del top-10. McLaren empezó más lejos.
Tampoco se quedó atrás Alonso, sexto con el Alpine a sólo ocho décimas del tiempo del Red Bull. El asturiano completó un programa de trabajo diferente del de su compañero, Ocon, que fue undécimo con más test aerodinámicos en su plan. Por lo demás, hubo un accidente de Tsunoda en la curva cuatro que detuvo la sesión unos minutos con bandera roja (fue un punto con varios sustos, el propio Alonso trompeó ahí) y Kubica se subió al Alfa Romeo de Kimi Raikkonen para alegría de los aficionados polacos que viajaron a Hungaroring.