Honda salva el motor
Verstappen podrá volver a correr con el mismo motor de Silverstone. Los fabricantes japoneses han dado el OK y así evitarán sanciones en parrilla.
Las consecuencias del accidente entre Max Verstappen y Lewis Hamilton se suceden en Red Bull. Tras el choque del coche del neerlandés contra el muro en la curva Copse, Helmut Marko, asesor de la escudería austriaca, ponía precio tras una primera evaluación de daños. Posteriormente, las grandes dudas por resolver eran si el motor podría ser utilizado de nuevo o estaba completamente dañado.
Recordemos que el golpe recogió una fuerza de 51G, uno de los accidentes más fuertes vistos en los últimos tiempos de la Fórmula 1. Por ello, la escudería ha mandado el motor a Honda, para que los fabricantes japoneses dieran el visto bueno. Verstappen cruzaba los dedos para que el accidente, que ya le quitó puntos en Silverstone y ajustó la clasificación, le dejase aprovechar el motor y así no tener que cumplir una penalización en la parilla.
Tras la comprobación en Japón, las preocupaciones desaparecieron en el líder del Mundial y no tendrá que optar por una tercera unidad, que hubiera sido la última que podría utilizar el neerlandés. Marko aseguró el buen estado del motor a la ‘RTL’ de Alemania: "Gracias a Dios, el motor puede volver a utilizarse. Si no hay más dificultades o problemas técnicos, podremos terminar la temporada con los tres motores permitidos. Entonces Max no incurrirá en una penalización en la parrilla en las carreras que quedan".
Red Bull y Max Verstappen se librarán de una sanción en la parrilla, aunque eso no quita que las consecuencias del incidente sigan. Este jueves habrá una audiencia de la FIA para resolver si la sanción de Lewis Hamilton era la adecuada. En la escudería austriaca confían en una sanción más dura, "Creo que lo que vamos a aportar arrojará una luz muy diferente sobre el asunto", concluyó Helmut Marko.