Honda se da un atracón

296 vueltas. Esta es la distancia que han recorrido los hermanos Márquez, Pol Espargaró y Takaaki Nakagami a lomos de la RC213V en el test de Montmeló 2021 que se ha celebrado este lunes a orillas del Besós. 1.383 kilómetros en total, casi '12+1' carreras seguidas en el Circuit de Barcelona-Cataluña, donde los pilotos de Honda han vuelto a probar las diferentes soluciones a nivel de chasis, aerodinámica, motor, suspensión trasera y electrónica que los ingenieros de la fábrica del Ala Dorada llevaron al test de Jerez de la Frontera (3 de mayo) para adaptar la configuración de la montura nipona al neumático trasero de Michelin, que el año pasado ofrecía más agarre a mitad de curva gracias a una carcasa menos rígida.

"Estoy destrozado. Necesitaba rodar un día así, de probar cosas, pero sobre todo de dar más y más vueltas. Al principio no estaba mal, pero después no pude apretar. Ahora toca descansar y dar otro paso en la recuperación. Este día será importante de cara al futuro. Una de las cosas que queríamos ver era la aerodinámica, porque aún tenemos una oportunidad para homologarla. He notado algunas pequeñas diferencias. Quizás lo homologuemos para que nos ayude en circuitos rápidos. También probamos otras muchas cosas en la moto con el carenado negro, pero no era un prototipo. Sólo se trataba de entender algunos conceptos de cara al futuro. Tendremos tiempo de trabajar más en el test de Misano. ¿Nuevo motor? ¡No puedo ser más específico o me matarán! El motor es el mismo, sólo se trata de algunas diferencias en el equilibrio. Hice grandes cambios cada vez que salía a la pista para entender el problema y qué dirección tomar. No ha sido un mal día, he podido conducir mejor que en el fin de semana de la carrera y eso es positivo", ha precisado Marc.

Honda podría tener concesiones en 2022 si continúa sin subir al podio

"Ha sido un test bastante completo, un día muy ocupado. Muchas cosas a probar. Hemos tratado de encontrar los problemas y las soluciones. Probar tantas cosas en un mismo día es bastante confuso, pero aún así hemos sacado conclusiones y lo veremos en la próxima carrera. Encontramos algo que puede ser útil para Sachsenring, pero hasta que no estemos allí y veamos los neumáticos y el asfalto no podremos saber si lo que fue bien aquí también funciona allí. Le hemos dado como 20 vueltas a la moto para probar todos los componentes y ver cuál es el que nos daba más problemas, si encontramos alguno que Honda haya cambiado recientemente y reconfirmar que funcionaba. Me he centrado en la moto que usé durante el fin de semana. Tenemos muchos problemas con la moto actual que hay que mejorar antes de pensar en el futuro. Si solucionamos los actuales problemas, la moto del futuro será mucho, mucho más rápida. Acabamos con buenas sensaciones", ha señalado Pol.

Cabe recordar que la marca de Tokio padece su peor crisis deportiva en el Mundial desde 1982, ya que acumulan 21 pruebas sin lograr una victoria y 11 citas sin subir a la zona de honor de un trazado. Precisamente esta última coyuntura, en caso de repetirse en los 12 grandes premios que restan aún por disputarse esta temporada, haría que Honda tuviera automáticamente concesiones (nueve propulsores descongelados, jornadas privadas ilimitadas y seis Wild Cards por edición) a partir del año que viene.

Una ayuda que ofrece la competición a los fabricantes de la clase reina más regazados que Polyccio admitió en Barcelona sin ningún tipo de rubor que necesitan a día de hoy para volver a la parte delantera de la parrilla, si bien desde Japón prefieren agotar antes todas las balas que quedan en la recámara, como lo demuestra la visita a España de Shinichi Kokubu, director de desarrollo de HRC.

Por lo pronto, el primer proyectil que se dispará será en Sachsenring (Alemania), una pista donde Marc Márquez ostenta la mejor racha de la historia del campeonato con 10 victorias consecutivas (una en 125cc, dos en Moto2 y siete en MotoGP). Y como diría el mayodormo más famoso de la televisión... El algodón no engaña.