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F1 | BAKÚ

"Si yo fuera Mercedes, tendría cerrada la boca..."

Horner apela al alerón delantero del coche alemán, que también es flexible. Seidl protesta, aunque la FIA ya ha introducido sensores en Bakú.

Azerbaiyán
Valtteri Bottas (Mercedes W12). Bakú, Azerbaiyán. F1 2021.
Clive Rose

Los alerones flexibles monopolizan el debate en el paddock. La FIA confirmó mediante una directiva que a partir del próximo GP de Francia introducirán nuevos exámenes para comprobar la flexibilidad de la aerodinámica y evitar que las piezas puedan doblarse a alta velocidad cuando no lo hacen en los test estáticos. De hecho, ya en Bakú han puesto en marcha un sistema de sensores adosados a los alerones, aunque no queda claro qué sucederá si estos identifican algún tipo de irregularidad. Hay quejas en ambas direcciones y nuevas imágenes que prueban cómo, por ejemplo, el ala delantera de Mercedes también ‘baila’ en función de las velocidades.

Mercedes ha liderado las protestas junto a McLaren, su nuevo socio prioritario en la parrilla, y el propio Andreas Seidl fue tajante en Bakú: "Estamos contentos con la reacción de la FIA, pero ¿por qué se permite a los equipos seguir utilizándolos (en Azerbaiyán) cuando ya se han beneficiado durante varias carreras? No es sólo por la flexión, es importante que la FIA estudie cómo se genera esa flexión". Amenazan con una posible protesta después del gran premio si hay evidencias de que Red Bull, Alfa Romeo o Alpine han recurrido a estas soluciones.

Desde la otra trinchera, Christian Horner es crítico: “Ha habido mucho ruido por el alerón trasero, pero nos han hecho ya muchas revisiones. Además si miras a un extremo del coche tienes que revisar también el otro. A veces tienes que ser un poco más cuidadoso con lo que haces”. ¿Mercedes? “Se ve un patrocinador y de repente desaparece cuando hay una frenada… si yo fuera Toto (Wolff, jefe de Mercedes), con el alerón delantero que tiene en su coche, mantendría la boca cerrada". "Tienes que ser legal, estar dentro de las normas, pero también tienes que empujar esos límites. Eso es lo que hacemos nosotros, igual que cualquier equipo de la parrilla" zanja el jefe de Red Bull.