Dos de dos para Rosberg
Taylor y Kristoffersson repiten victoria en una accidentada final en la que Cristina Gutiérrez se quedó atascada. Octavo puesto final de Sainz y Laia.
Seguro que en Dakar, un nombre que todavía sigue muy vigente en el mundo del motor pero un territorio que había pasado al olvido, estarán muy orgullosos del homenaje a las carreras que Extreme E celebró allí en su segunda cita. Porque, esta vez sí, el campeonato eléctrico mostró el verdadero espectáculo que puede llegar a dar. Allí, en la misma arena en la que se coronó a grandes campeones en el pasado, se vivió acción de la buena en las carreras del domingo que acabaron con el equipo de Rosberg levantando los brazos. Otra vez.
Y es que Taylor y Kristoffersson, sus pilotos, se impusieron a todos, como en Al Ula, en una accidentada final, la primera a cuatro, a la que también llegaron los coches de Hamilton, Button y Veloce (con Vergne como jefe más visible) tras clasificarse en las semifinales. A las puertas de hacerlo se quedaron en Cupra, que pasaron de liderar su manga a ser últimos tras un mal cambio de Jutta Kleinschmidt, e Hispano Suiza, con una Christine GZ que se vio apeada a golpes (literalmente) de la final en una lucha feroz con Sarrazin.
Decíamos que la final fue accidentada porque a la primera de cambio, en la curva en la que desemboca la recta por la playa, hubo dos bajas: la de Cristina Gutiérrez, que se quedó atascada en la arena con el coche del X44 después de que Taylor le echase de la pista, y la de Ahlin-Kottulinsky, que rompió el eje trasero del de JBXE. Después de una bandera roja para limpiar la pista, Kristoffersson y Chadwick se midieron en una salida en parado que se llevó el sueco sobradamente para dar la segunda victoria a Rosberg. Dos de dos.
Mientras ellos se jugaban la lucha por el triunfo, Sainz y Laia Sanz se tuvieron que conformar con el Shootout, la carrera de consolación, junto a Andretti y Chip Ganassi, una tesitura en la que se vieron por problemas, no por calidad. Lo demostraron en una prueba de quilates en la que Sainz tomó la delantera en la primera curva para dar el relevo a Laia con nueve segundos de ventaja, pero luego Leduc metió la directa y se llevó la victoria dejando a los españoles octavos del X-Prix. Dakar regresó al mapa de las carreras por la puerta grande.