"No es razón para seguir que vuelva el público en 2022"
Rossi acerca de que pudiera ser su último Mugello: "El circuito con la afición es más especial, pero si quiero verlos puedo asistir el próximo año como aficionado al GP".
Aún no se sabe, pero bien podría estar Valentino Rossi ante su último GP como piloto en su querido circuito de Mugello, donde ha ganado más que nadie, hasta nueve veces, siete en la clase reina, una en 250cc y otra en 125cc. Le gustaría, como a todos, que hubiera público en las gradas, y aunque sabe que volverá a verlo en 2022, ésa no es razón para retrasar un año más su retirada, si es que llega al finalizar este año.
-¿Cómo se siente de nuevo en Mugello?
-Este es un lugar especial para todos los italianos aficionados al motociclismo. Cuando llegué ayer por la noche, el circuito te sobrecoge, el paddock, las colinas de la Toscana… En Le Mans dimos un pasito adelante, pero el domingo las condiciones eran muy difíciles para todos así que veremos qué velocidad puedo alcanzar aquí este fin de semana.
-¿Las próximas cuatro carreras serán carreras clave para basar su decisión sobre el futuro?
-Sí. Ahora llega un periodo muy importante en el campeonato con cuatro carreras en cinco semanas. Mugello, Cataluña, Alemania y Assen donde he ganado muchas veces y después tendremos un parón de un mes. Todo el mundo empezará a pensar en 2022 y será en ese momento cuando adopte mi decisión, pero no es sólo mi decisión, ya que tendré que hablar con el equipo Petronas y con Yamaha para conocer qué planes tienen para el año que viene. Estas próximas carreras serán importantes para conseguir buenos resultados.
-¿Se batirá el récord de velocidad en Mugello?
-Aquí en Mugello el tema de la velocidad es importante, y lo que impresiona es que durante toda la vuelta la velocidad es muy alta, no solo al final de la vuelta. Se puede batir el récord de velocidad punta porque hay más metros, pero el salto que hay antes de San Donato es el punto más impresionante de todo el campeonato. En carrera, en cada vuelta cuando llegas a ese punto ya estás pensando en cómo salir de esa curva. No es fácil pero es algo genial.
-¿Este año siente más nervios de lo normal?
-Sí. Desde el lunes empiezas a sentir esta presión especial en torno a Mugello. A veces es difícil de gestionar esta presión, pero es muy bonita tenerla. Es cierto que este año tenemos menos presión en el paddock y en torno a la pista. Y todo va a estar más tranquilo.
-Los circuitos clásicos se están quedando un poco obsoletos para las actuales MotoGP, ¿está preocupado por el futuro de Mugello si la velocidad continúa creciendo?
-Es importante continuar trabajando en los circuitos, sobre todo en las escapatorias porque nuestras motos cada vez son más rápidas. Si hablamos de seguridad, en Jerez y Mugello más o menos estamos en el mismo nivel. Hay algunas zonas que son un poco peligrosas, y siempre tratamos de ampliar las escapatorias aunque no sea fácil, pero hay más circuitos así en el calendario y es importante trabajar en la Comisión de Seguridad sobre este aspecto.
-El año que viene podrá haber aficionados. ¿Será esa es una razón para seguir?
-No es una razón para continuar. Por supuesto que el circuito con la afición es más especial, pero si quiero ver a los aficionados en la pista puedo asistir el próximo año como aficionado al GP. No puedo plantearme mi continuidad en base a eso.
-¿Hay alguna posibilidad de que siga con la Ducati del VR46?
-Hemos estado hablando con Yamaha y Ducati, y ya veremos. Todavía no está cerrado pero creo que podremos avanzar algo la próxima semana o en 10 días.
-¿Hasta qué punto el holeshot les hace la vida más difícil contra las Ducati?
-Ahora mismo la salida en MotoGP es crucial. Tiene más importancia que hace cinco o seis años, porque es más difícil remontar posiciones. Todas las fábricas están concentrándose más en este aspecto cuando antes se dejaba más en manos de los pilotos. Ducati ha sido inteligente trabajando con el dispositivo de salida. Son los pioneros y parece que van siempre un paso por delante. Pero Yamaha ha reaccionado rápido.
-Este puede ser su último GP de Italia y no hay aficionados. ¿Lo afronta con tristeza?
-Sí, puede ser. No hay que pensar que vaya a ser el último. Es una carrera más en Mugello y es fantástico ver qué sientes esa misma presión llegando aquí. Y esas sensaciones porque quieres hacer un buen papel. Me centro en esto, no en pensar si va a ser la última.