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F1 | RAIKKONEN

"Es bueno salir de la política y el sinsentido que rodea a la F1"

Kimi Raikkonen habla con AS en el GP de Mónaco. "Si pudiera venir, correr y ya está, sería perfecto", dice el finlandés de Alfa Romeo.

MónacoActualizado a
Kimi Raikkonen (Alfa Romeo). F1 2021.
Antonin Vincent

Gorra ancha de béisbol, gafas de sol oscuras, mascarilla negra… si Kimi Raikkonen (Finlandia, 41 años) fuese reconocible sólo por el rostro, a esta entrevista podría haberse presentado un doble y tampoco sería una sorpresa. Pero no, le delatan los tatuajes y la voz baja e imperturbable en cada una de sus respuestas. De vez en cuando ríe, una característica que le diferencia del joven de Espoo que revolucionó la Fórmula 1 a principios de siglo con McLaren. Tiene 21 victorias, 18 poles y 103 podios en el Mundial, más un título, el de 2007, que es el último que logró Ferrari. Su gran hito estadístico, no obstante, son los 334 grandes premios disputados, y sumando, que le convierten en el piloto con más participaciones de toda la historia. Pero mejor no preguntar a Raikkonen por los números, porque ya ha dicho varias veces que le traen sin cuidado.

—Guardo un McLaren de Scalextric, quizás de 2003, con el nombre de Kimi en los laterales. ¿Usted qué souvenirs de la F1 tiene en casa?

—Tengo trofeos, algunos son originales y otros son réplicas porque McLaren, por ejemplo, se los quedaba. Los cascos no sé ni dónde los tengo, por ahí abajo en alguna habitación. Pero todos están en sus cajas, llevan años así. Supongo que de pequeño tuve algún coche de juguete, pero no lo recuerdo muy bien. Tenía motos de motocross, mi hermano tendría tres años cuando empezó y yo posiblemente empecé un poco más mayor.

—Por los vídeos que comparte en Instagram, sus dos hijos (Robin y Rianna) se desenvuelven bastante bien con el kart o la moto de motocross en casa. Para el experto, ¿van rápido?

—No lo veo de esa manera, sinceramente, no sé si son buenos o malos. Estoy contento porque hayan encontrado algo que les guste, un día hacen una cosa y otro día, otra. Los niños son así, cualquier cosa que hacen la disfrutan sin pensar en lo que van a terminar haciendo en su vida. Mucho mejor hacer cosas fuera de casa, sea fútbol o lo que sea, que no hacer nada.

—¿Frena antes desde que es padre?

(Niega rotundamente con la cabeza y ríe). Son habladurías.

—¿Algún dolor crónico por haber sido piloto de F1 durante dos décadas?

—Sí, ya no soy tan joven. Siempre he sido activo, las cosas pasan, pero es normal para mí y los dolores llevan ahí años y años, así que no me es diferente de cualquier otro día. En general, supongo que algunos de esos problemas vienen por pilotar y otros, simplemente, porque me estoy haciendo viejo, pero eso es diferente. Cuando utilizas tu cuerpo, es lo que tiene.

—Dejar la F1 y volver después, ¿es malo porque obliga a readaptarse, caso de Alonso? ¿O es mejor porque permite volver más fresco y alargar la carrera deportiva en el campeonato?

—No creo que sea ni una cosa ni la otra. En mi caso fue así (alargó su carrera tras un parón de dos temporadas, se fue tras 2009 y regresó en 2012), pero depende mucho de la persona, tanto si sigues como si no. Por ejemplo, a veces es bueno salir de las políticas que están detrás de la F1 y todo ese sinsentido que rodea las carreras y el deporte. Pero aparte de eso, no creo que marque ninguna diferencia importante.

Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) habla con AS en Mónaco.
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Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) habla con AS en Mónaco.ANTONIN VINCENT

"Yo lo que quiero es pasar el máximo tiempo posible con mi familia"

Kimi Raikkonen

—¿Cómo es pilotar alrededor del top-10 con Alfa Romeo para alguien que ha ganado unas cuantas carreras?

—No es tan diferente, hacemos el mismo trabajo y depende mucho del coche que tienes saber dónde acabarás en la carrera. El coche sigue marcando mucho en la F1, pero lo que hacemos en un fin de semana no tiene nada de diferente, pilotas lo más rápido que puedes para lograr el mejor resultado posible. Ese es, básicamente, mi trabajo.

—Cuando llegó a la F1 se fijaría en Salo, Hakkinen, Schumacher. Ahora usted es el referente, el más experimentado. ¿Qué le parecen los jóvenes que llegan a la parrilla?

—Pienso que, en general, cada uno es diferente y hace lo que le parece mejor en su vida. En cualquier deporte, durante los últimos veinte años, cada vez se empieza a competir más joven en la élite y la vida ha cambiado hacia esa dirección. Yo no tengo nada en contra, en mi caso empecé también bastante joven, aunque tuviera 21 años, eso entonces era empezar pronto.

—Algunos están muy volcados en las redes sociales, o hacen unas cuantas carreras de simulador desde casa.

—Si les gusta…

—No le imagino haciendo esa clase de cosas…

—¡Porque tengo cosas mejores que hacer! Mi familia, mis hijos. No tengo tiempo para hacer eso y no quiero echar horas y horas, ya he pilotado suficiente a lo largo de mi vida (ríe).

—¿Cuánto le interesa el cambio de reglas y la próxima generación de monoplazas que llegará el año que viene?

—Espero que haga lo que se espera, lo que dicen. No sé cuántas diferencias habrá, se pueden ver muchas variables en las simulaciones pero la realidad no la ves hasta que llegas a la primera carrera y sientes los rebufos, la facilidad para seguir a otro coche o los adelantamientos. Pero confío en que suceda y haya más igualdad, será bueno para el deporte.

—Conozco a un bicampeón del mundo de rallys que sigue corriendo con 59 años y todavía puede ganar algún otro Dakar. ¿Usted también llegará a los 60 en activo?

—No lo sé, sinceramente. Es posible porque hay muchas categorías en las que puedes correr y divertirte, pero no lo sé porque no tengo planes. ¿Correr más allá de la F1? Sí, podría ser, pero depende de muchos factores. Por ejemplo, no me encanta viajar, tampoco ahora. Me gustan las carreras, pero eso conlleva muchas más cosas aparte de las carreras. Si pudiera venir aquí, correr y ya está, sería perfecto. Pero esto funciona así. Yo quiero pasar el máximo tiempo posible con mi familia.