Golpe de campeón
Primera victoria del año para Da Costa con el Techeetah tras salir en la pole en una carrera frenética. Podio para Frijns, el nuevo líder, y Evans.
En 2020 nos quedamos sin poder hacer o ver muchas cosas, y los fans del motor echamos de menos las carreras en Mónaco, el circuito por excelencia del automovilismo, el escenario en el que todo piloto quiere correr alguna vez. Pues la acción volvió a las calles del Principado con los monoplazas de Fórmula E, en su recorrido largo por primera vez, y fue un aperitivo de lo más apetecible mientras llega el plato principal de la F1 dentro de dos semanas. Y al que mejor le supo fue a Da Costa con una pole convertida en victoria, aunque no lo tuvo fácil.
Como es habitual cuando se compite en Mónaco, la clasificación siempre es clave porque las estrecheces de su recorrido dejan poco margen de maniobra, pero en las carreras del Mundial eléctrico no tanto, por la igualdad de los coches y por el 'modo ataque', esta vez colocado a conciencia en la curva del Casino. Con eso en mente, Da Costa salió en la pole sabiendo que no iba a ser tan fácil mantenerla, de hecho, la perdió al poco de empezar cuando Frijns se le coló por el interior de Santa Devota con demasiada facilidad.
Cuando llegó el momento de activar los dos 'modos ataque', lo que se hizo antes de lo normal, hubo un baile de posiciones constante en cabeza al que también se sumaron Guenther, Vergne y Evans, que fue el que mejores pasos dio y como resultado salió con el liderato en su poder. Cuando el de Jaguar iba a imponer su ritmo, llegó el safety car y se lo cortó. Hubo que detener la acción, algo que se evitó al inicio cuando Werhlein se subió encima de Sims en Loews, por un golpe de Rast contra el guardarraíl en un duelo con Cassidy.
Se limpió la pista, se retiró el coche de seguridad y quedó una carrera al sprint frenética de seis minutos (más una vuelta) en los que Da Costa trató de buscar el hueco para pasar a Evans… y lo encontró casi al final, a la salida del túnel, para acabar eufórico y victorioso. Frijns también adelantó al neozelandés en la misma meta en un movimiento que le daría el segundo puesto del podio y el primero del Mundial, porque los Mercedes naufragaron (ninguno acabó). ¡Qué ganas había de Mónaco! Y lo que queda…