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ENTRE BAMBALINAS | DE LA ROSA Y CRIVILLÉ

Pedro De la Rosa: "Un piloto siente miedo y quien diga que no es que miente"

Arrancan las temporadas de F1 y MotoGP. Pedro de la Rosa y Àlex Crivillé forman parte del equipo de comentaristas de DAZN. Ambos expilotos charlan con AS para 'Entre BambalinAS'.

Pedro De la Rosa: "Un piloto siente miedo y quien diga que no es que miente"

—¿Qué experiencia se lleva de todos estos años comentando las carreras de Fórmula 1?

—Pedro de la Rosa: Pues me llevo muy buenos amigos. Al final, después de todos estos años me llevo experiencias maravillosas con un grupo de profesionales, casi siempre liderados por Antonio, con los que hemos ido cambiando de televisión, pero siempre detrás del mismo deporte, de la Fórmula 1. He aprendido mucho de estos profesionales; que las cosas en televisión hay que prepararlas bien y requieren un trabajo, pues como la preparación de la F1, al mínimo detalle. Y me lo he pasado muy bien, porque a pesar de todo esto, que lleve tantos años comentando carreras de Fórmula 1 sólo tiene un secreto y es que me gusta, disfruto, me río y al final me siento, en cierta forma, que sin poder estar, parece que conduzca. O me siento más unido a los pilotos, de cierta manera. O sea que me siento feliz haciendo lo que hago, pero sobre todo por el grupo humano con el que me ha tocado convivir.

—¿Ha cambiado la visión que tenía antes de los periodistas a la que tiene ahora?

—Àlex Crivillé: La verdad es que es un poco diferente. Cuando yo era piloto era un tipo que me gustaba, de alguna manera, estar más tranquilo. Las entrevistas me sacaban un poco de energía antes de las carreras. Prefería, cuanto menos entrevistas mejor, las justas. Y ahora que estoy con ellos lo entiendo mucho más. Ha cambiado muchísimo y se ha profesionalizado mucho más todo. Y todavía a veces me cuesta dejar de ser piloto. Soy expiloto pero muchas veces cuando estoy comentando carreras con el grupo, me dicen '¿qué pasa Crivi?', porque todavía me meto en la cabeza del piloto y no es fácil comunicar. Yo me lo pasaba muy bien pilotando, pero comunicar también es fascinante y ahora me lo estoy pasando muy bien.

—¿Qué piloto les ha marcado o ha sido su ídolo a título profesional?

—De la Rosa: A mí el piloto que más me ha influenciado, motivado, ha sido Ayrton Senna. Al final, de pequeños todos tenemos nuestro ídolo, todos nos queremos parecer a alguien. Y en mi caso Ayrton Senna era el piloto que estaba en un poster en mi habitación. De hecho, lo miraba tanto, era tan bonito, que recuerdo que una vez me lo puse en el techo, encima de mi cama. Cuando me iba a dormir, miraba para arriba y veía a SenNa con el McLaren. Digamos que me inspiró y al final me ayudó a luchar por mis sueños. Yo creo que todo el mundo tiene un ídolo y el mío fue Ayrton Senna.

—Crivillé: Yo la verdad es que ídolos he tenido pocos. Sí que antes de empezar a correr me miraba un poco en ídolos de infancia, Kenny Roberts, Freddie Spencer, pero quizá el que me marcó un poco más fue mi compañero de equipo, Mick Doohan, que es con quien me estaba disputando las carreras, de él aprendí muchísimo y creo que es un poco el primer piloto que tú intentas batir, ¿no? A tu compañero de equipo. Y luego pues Marc Márquez, que es fascinante lo que ha hecho y ha llegado a conseguir en poco tiempo.

—Las velocidades que se manejan son de otro planeta. ¿Cuánto de miedo y cuánto de adrenalina tiene un piloto en pista?

—De la Rosa: Miedo miedo, lo que se dice miedo, se pasa. Al menos yo lo he tenido cuando he perdido el control del coche, cuando eres un pasajero, cuando ves el muro y tienes tiempo para pensar y dices: 'Esta va a ser fuerte'. Claro que se siente miedo en esos momentos y quien diga que no es que miente. Lo que pasa es que parece que en este mundo decir: 'Tengo miedo', un piloto no lo puede decir. Pues sí, se puede decir y además yo creo que los que lo admitimos somos los que lo hemos gestionado y lo gestionamos mejor. También, por ejemplo, recuerdo cuando iba a un entrenamiento, o una carrera, llegar a mi garaje y cuando los mecánicos estaban calentando el motor de mi coche, sobre todo estoy pensando en la época del V10, que sonaba... Cuando le pegaban un acelerón en el box temblaban los paneles. Recuerdo llegar por la mañana, entrar para saludar a los mecánicos y me sentía un poco como un torero que va a salir a la plaza y pensar que voy a tener que lidiar con este toro. Era una sensación muy bonita, no de miedo, pero de tengo que estar bien despierto e inspirado, porque si me despisto con esta fiera voy a acabar en la grada. Esa sensación yo no la he vuelto a tener en mi vida, es una sensación muy bonita que la tienes cuando eres piloto y luego ya se va.

—Crivillé: Como dice Pedro, yo creo que quien dice que no tiene miedo miente un poco, sí. La verdad es que yo he pasado un poco de miedo, más que todo en los previos, cuando te estás poniendo el mono y analizando qué curvas tienes que pasarlas en quinta a fondo y a 300 km/h y dices: 'cuidado'. Pero una vez estás encima de la moto y en caliente y concentrado, pues ya te olvidas del miedo, está ahí, pero consigues evadirte un poco y te concentras en ir rápido y asumes ese riesgo. Pero bueno, son momentos que cuando estás liderando puedes pensar que puedes fallar, te pueden recortar tiempo, te puedes caer... Todo esto es una tensión que en conjunto te hace crecer y al final vas a tope.

—¿Si les pusieran el reto de correr una carrera, hoy en día, cómo creen que les iría a cada uno en su disciplina?

—De la Rosa: A ver, si me meten en la parrilla de salida sin entrenar y sin nada, en tres curvas mi cuello estaría muerto. Esto está clarísimo (risas), pero honestamente, yo creo que, si me diesen una semanita de entreno y una semana de recuperación para poder hacerme masajes y desarrollar un poco los músculos otra vez y adaptarme, yo creo que no lo haría nada mal. Ese es el gran drama que yo tengo, la contradicción de que a mí me retiraron, pero yo no me quería retirar, eso quiero que quede bien claro (risas).

—Crivillé: Yo lo tengo muy difícil la verdad, no estaría mal medirme con mis excompañeros, estaría bien tener una carrerita, pasarlo bien, probar las motos. Pero ten en cuenta que ha cambiado muchísimo todo, el estilo de pilotaje, las motos, con mucha electrónica, con lo cual tienes que pilotarlas totalmente diferentes, es otra historia. Pero estaría bien probar las motos de hoy en día y poder gozar de estas motos perfectas que tenemos.

—¿Cómo han cambiado los Grandes Premios con la 'nueva normalidad'?

—De la Rosa: Nosotros lo hacemos desde Madrid. Entonces, tenemos un equipo de gente que estarán en el pitlane, en contacto, pero yo estando en el estudio de Madrid tengo la suerte de no tener que pasar por todo ese proceso de no tener que entrar en la burbuja, PCR de entrada y salida... Aun así, estamos viviendo la fórmula 1 en la distancia porque el contacto personal se está perdiendo. Por ejemplo, esta misma entrevista el año pasado la hubiéramos hecho personalmente. El contacto personal se ha diluido. Peor buen, no es nada irremediable porque sabemos que volverá. Pero sí que nos tenemos que adaptar, nos adaptamos con una sonrisa y creo que lo estamos llevando bien.

—Crivillé: A mí sí me toca viajar y hay que adaptarse al protocolo. Sí que es un poco, nos chocó un poco el año pasado el tema de hacerte los pcr, el test del pcr es casi nuestro pase, contacto con los pilotos, menos. Todos es un poco, te hace sentir raro, pero es así Lo importante es que podemos hacer carreras, podemos viajar y el Mundial podrá empezar, tenemos un calendario establecido y todo, a priori debe ir a mejor y a ver si podemos conseguir un poco la normalidad y que la gente pueda acudir a los circuitos. Yo creo que queda aún, pero sería para todos nuestros fans un sueño.