Quartararo se rebajó el sueldo para tener una Yamaha oficial
"Cuando vimos los tiempos de vuelta que había hecho Viñales en Valencia a finales de 2019 nos dijimos que teníamos que tener esa moto", afirma el francés.
Los días 6 y 7 de marzo y a continuación 10, 11 y 12 en Losail (Qatar). Estas son las cinco fechas que dispondrá Fabio Quartararo para buscar los límites de la nueva Yamaha YZR-M1 2021 e intentar repetir dos semanas después (28 de marzo) la primera posición que consiguió en la carrera inaugural del 2020 en Jerez de la Frontera.
Seis jornadas de entrenamientos al noreste de Doha que El Diablo afronta con una gran motivación después de afinar su físico en varias sesiones de motocross en Cataluña. Porque a diferencia del año pasado, las indicaciones que realice Fabio serán uno de los pilares fundamentales que tomarán como referencia los técnicos de Iwata a la hora de desarrollar la montura japonesa.
"En 2020, incluso teniendo una moto de fábrica, no fui yo quien dio la opinión sobre las piezas que me daban. Confirmé o negué los comentarios de los pilotos oficiales. Ahora me escucharán más, realmente podré dar instrucciones a los ingenieros, al igual que Viñales. Creo que va a ser muy positivo porque uno de mis puntos fuertes es la sensación que puedo tener con la moto. Seguiré aprendiendo. Lo que se necesita es que Yamaha mejore su equipo de pruebas. Me alegro de que hayan contratado a Cal porque es un piloto sincero y directo. Realmente espero que establezcan un programa de prueba real con él. Esto es algo que nos perdimos el año pasado", señala Quartararo en 'Moto Revue'.
Así mismo, el de Niza revela que la temporada pasada pilotó la misma moto que Valentino Rossi y Maverick Viñales en el Petronas Yamaha SRT, y no la de segunda especificación que llevó Franco Morbidelli, porque a finales del 2019 tomó la decisión de rebajarse el sueldo de este año tras contemplar la velocidad de Maverick Viñales en el test de Valencia 2019: "Fue una elección que hicimos con mi representante (Eric Mahe). Luchamos mucho para tener esta moto. Cuando vimos los tiempos de vuelta que había hecho Viñales en Valencia a finales del 2019 nos dijimos que teníamos que tener esa moto, aunque supusiera recortar el sueldo de 2021. Quizá ahora lo lamento un poco, pero en esta vida hay apuestas que ganamos, otras que perdemos. Pese a todo ganamos tres grandes premios, podemos estar satisfechos".