Verstappen vende su Porsche de 400.000 euros
El piloto de Red Bull se desprende de una exclusiva unidad que ha utilizado para sus entrenamientos en circuito.
Pilotar un coche propiedad de Max Verstappen es posible... aunque nada barato. El piloto neerlandés se deshace de unos de los deportivos que utiliza para rodar en circuito, en concreto un exclusivo Porsche 911 GT2 RS Clubsport.
Se trata de una serie limitada a 200 unidades que la marca alemana lanzó para su utilización exclusiva en pista, para carreras de GT o, como en el caso de Verstappen y su padre con quien lo ha compartido, para disfrutar de la conducción en circuito con un coche especialmente preparado para ello. Su motor bóxer biturbo de 3,8 litros entrega 700 CV de potencia, disponiendo de una caja de cambios automática PDK de siete relaciones. Pesa tan solo 1.390 kilos, con lo que sus prestaciones son las propias de un auténtico coche de competición.
Sin especificar las razones de su venta, lógicamente, la empresa especializada GP Elite ofrece esta unidad propiedad del piloto de Fórmula 1. Señala que aparece en el documental ‘Whatever it takes’ (‘Lo que sea necesario’) que se rodó sobre Verstappen, que ha sido atendido por esmero y que se encuentra en perfectas condiciones.
Así debe ser porque el precio del coche de ocasión es bastante similar al original. Cuando se lanzó en 2019 se vendió por 405.000 euros más impuestos, mientras que la unidad de Max está disponible por 399.000 euros, igualmente más IVA. Una cantidad desde luego muy considerable, que quizá alguien esté dispuesto a pagar por sentarse en el mismo asiento que lo ha hecho una de las grandes estrellas de la F1 actual. Y quién sabe si algún día campeón del mundo…