Llegó el gran día. Primera bola de torneo para Joan Mir, que aspira a proclamarse campeón del mundo de MotoGP, por primera vez, en el GP de Valencia que se disputa en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Un podio certifica de forma automática su sueño, de forma independiente a la clasificación de sus rivales directos, pero el objetivo no es sencillo.
Tras una clasificación discreta, el mallorquín arranca en la duodécima plaza de la parrilla, con Franco Morbidelli, también aspirante al título, en cabeza. La remontada, por tanto, resulta obligada para Mir con la idea de tener menor dependencia de la actuación de los demás pilotos.
No es la primera vez que recupera posiciones de forma espectacular, así que sus ambiciones se mantienen intactas. En todo caso, el desenlace del Mundial dependerá de diferentes variables según las posiciones de lo pilotos implicados en esta pelea por la corona que deja vacante Marc Márquez.