Ímola, el circuito de la gran batalla entre Alonso y Schumacher
El Autódromo Enzo e Dino Ferrari regresa al Mundial 14 años después. Alonso y Schumacher protagonizaron duelos épicos en sus dos últimas carreras.
El Autódromo Enzo e Dino Ferrari respira Fórmula 1 en cada una de sus siete curvas a lo largo de sus casi cinco kilómetros de longitud. El 'Gran Circo' regresa 14 años después de su marcha a uno de sus lugares más emblemáticos a causa de la pandemia, que obligó a Liberty Media a reorganizar todo el calendario. El GP de San Marino se disputó en 26 ocasiones, desde 1981 a 2006, y tuvo en Michael Schumacher su rey particular con siete victorias. El ‘Kaiser’ es, de hecho, el último vencedor aquí y dejó duelos memorables con Fernando Alonso en las dos últimas temporadas del GP antes de su salida del campeonato.
La histórica defensa de Alonso
El 24 de abril de 2005 se escribió uno de los capítulos más bellos en los 70 años de vida de la Fórmula 1. Uno de esos que por más que pase el tiempo no se olvidará y que dan respuesta a la pregunta de por qué este deporte es tan especial. Sobre el asfalto del circuito de Ímola, Fernando Alonso realizó una defensa soberbia sobre Michael Schumacher, al que mantuvo a raya durante las últimas 12 vueltas de carrera. El alemán salió de su último pit stop tercero, adelantó con una preciosa maniobra a Jenson Button y a ritmo de vueltas rápidas recortó los 20 segundos que le separaban de Alonso. El heptacampeón lo intentó por dentro, abriéndose para traccionar mejor, frenando más tarde… Pero el asturiano se sobrepuso a sus problemas con el motor y le cerró todas las puertas. Tan solo dos décimas les separaron cuando cruzaron la línea de meta. Aquella carrera simbolizaría el relevo en la Fórmula 1.
El rey se despidió con la corona
El GP de San Marino, que en esta ocasión es de Emilia-Romaña, se encontraba en horas bajas, con quejas constantes de equipos y pilotos sobre sus pronunciados baches y su falta de seguridad. Italia ya contaba con Monza en el calendario y todo hacía indicar que 2006 iba a ser el último año en el que los monoplazas rodaran por el circuito. La casa de Ferrari iba a decir adiós tras 25 años y la Scuderia como mejor lo sabe hacer: ganando.
Fernando Alonso llegaba a esta carrera como líder destacado del campeonato con 17 puntos de ventaja sobre Schumacher. El ‘Kaiser’ no se podía permitir perder más puntos y ya desde los entrenamientos libres se mostró muy fuerte. En clasificación hizo la pole por delante de los Honda de Button y Barrichello, superando el récord de poles de Ayrton Senna. Alonso fue sexto. El alemán tiró desde el inicio, pero al ecuador de la carrera Alonso ya estaba tras él después de superar a los Honda y a Massa.
Ambos pararon a las pocas vueltas y a la reanudación la situación recordaba a la vista el año anterior, pero con los cromos cambiados. Alonso apretó al máximo a Schumacher, se situó en una horquilla de unos dos segundos y el final se antojaba apretadísimo. Sin embargo, ‘Schumi’ tiró de galones y aumentó el ritmo, Alonso fue incapaz de recortar la distancia y tras irse largo claudicó finalmente. Desde Ímola, Ferrari y Schumacher comenzaron una remontada en el campeonato que les hizo soñar con el Mundial. Un sueño truncado con la rotura de motor en Suzuka, que le entregó en bandeja su segundo título a Alonso.